En medio de una gran polémica, y a poco más de media hora de haber comenzado a debatir el Código Contravencional, la Legislatura porteña decidió disponer un cuarto intermedio de 30 minutos, a pedido del diputado kirchnerista Miguel Talento.
En tanto, un escribano labró un acta por convocatoria de la centroizquierda, sosteniendo que había 30 legisladores y no los 31 necesarios para sesionar.
La sesión comenzó en medio de un escándalo protagonizado por legisladores de derecha e izquierda, donde los gritos e insultos no estuvieron ausentes.
El macrismo anunció que alcanzó los 31 legisladores necesarios para el inicio de la sesión. Sin embargo, legisladores del arco opositor aseguró que ese número no fue logrado. En ese momento, los ánimos se terminar de crispar. 
Los legisladores del ibarrismo, el kirchnerismo y la izquierda denunciaron en una conferencia de prensa que la sesión "se había caído por falta de quórum" y acusaron al macrismo de intentar violentar "el reglamento del cuerpo". Además, aseguraron que se presentarán ante la Justicia porteña para denunciar la supuesta infracción.
Una vez comenzado el debate, el justicialista Helio Rebot, integrante del bloque macrista, fue otro de los que propuso un cuarto intermedio, con el fin de convencer a otros legisladores que se niegan a bajar al recinto. 
En su intervención, Rebot hizo un llamado "a la calma" y marcó sus diferencias con el resto de los bloques de derecha que intentan tratar el nuevo Código de Convivencia.