Expresamos nuestro repudio ante un nuevo capítulo en la campaña de ataques a los trabajadores del subterráneo.
Durante el mes de septiembre la consultora NHG, por encargo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ha desarrollado una encuesta en las seis líneas de subterráneo de Buenos Aires.
En dicha encuesta se aborda a los usuarios con un cuestionario en el cual, luego de relevada la opinión respecto de la calidad del servicio de subtes, se avanza sobre diecisiete preguntas en las cuales se responsabiliza explícitamente a los trabajadores y a sus delegados gremiales del pésimo servicio brindado en el subterráneo.
Carente de todo rigor, precisión y burdamente direccionado para generar opinión contra los trabajadores y su organización gremial, el cuestionario indaga en reiteradas oportunidades sobre las sanciones y medidas punitivas que el Gobierno de la Ciudad debería tomar contra los trabajadores y sus representantes. Esta animosidad queda explicitada en preguntas sobre “las medidas de fuerza
injustificadas promovidas por los delegados gremiales” (punto 60) o preguntando “¿Cuál de las siguientes acciones cree usted que debería llevar a cabo el Gobierno de la Ciudad ante las protestas de los delegados gremiales?” (punto 57),
dando como únicas opciones de respuesta sanciones para los trabajadores tales como descuentos salariales, denuncias a la justicia o directamente el despido. De esta manera el cuestionario no solo busca responsabilizar a los trabajadores del pésimo servicio brindado, sino que también busca sustento para tomar medidas de carácter ilegal.
Esta encuesta es un capítulo más de una extendida campaña pública impulsada por el Gobierno de la Ciudad contra los empleados del Subte y sus delegados. Aún más repudiable es que para esto se busca generar un clima de enfrentamiento entre los mayores perjudicados del catastrófico estado del transporte, los trabajadores y los usuarios del Subte.
El Gobierno de la Ciudad, que antes del traspaso del Subte a la órbita de la Ciudad declaró en reiteradas oportunidades que el servicio se encontraba con graves problemas de desinversión y estructurales, junto a la concesionaria Metrovías, perteneciente al Grupo Roggio, la que en un acta firmada el 23/08/13 en el Ministerio de Trabajo tuviera que admitir su responsabilidad sobre la falta de mantenimiento que garantice las condiciones necesarias para el normal funcionamiento de las líneas, son los responsables de esta situación, que en los últimos tres años ha costado la vida de cuatro trabajadores por la falta o las fallas de las condiciones de seguridad e higiene en su ámbito de trabajo.

Desde el Centro de Estudiantes de Psicología de la UBA denunciamos estos ataques y hacemos extensivo el llamado al repudio de esta campaña a todo el movimiento estudiantil de la Ciudad de Buenos Aires, a las diferentes organizaciones estudiantiles, sindicales, de derechos humanos y políticas.