¿Cuál es el estado de la lucha en este momento?

En la lucha por la reincorporación ahora estamos junto con los compañeros del CeProDH y a las compañeras de los trabajadores. Estamos armando algo para presentar la demanda contra la empresa. La semana pasada estuvimos en Buenos Aires juntando firmas de los legisladores en la Cámara de Diputados. Ahí juntamos firmas de apoyo de gente como Facundo Moyano y Héctor Recalde de la Comisión de Legislación Laboral. Con eso logramos el apoyo para poder hacer ahora una demanda pública a VW por los despidos. Logramos también que Ciaravino (el viceministro de Trabajo) nos diera un papel con todo lo que nosotros veníamos pidiendo, diciendo que los despidos eran discriminatorios. Con eso tenemos una espalda para iniciar la demanda y no es poco.

Con lo último que hizo Ciaravino y las firmas y apoyos que conseguimos junto a los organismos de derechos humanos, nos presentamos en la fábrica para decirle que hemos estado luchando y que conseguimos todo esto. Antes de eso, hicimos un fondo de lucha ahí, dentro de la fábrica. Con eso pudimos hacer una locreada el 1° de mayo que salió muy bien. Y con eso logramos juntar mucha más plata para el fondo de lucha, con la que pudimos viajar a Buenos Aires y hacer las presentaciones en otro lado para dar a conocer lo que nos pasaba y los motivos de nuestra lucha. Acá en Córdoba fuimos a la Universidad y a ver a otros sectores de derechos humanos.

¿Cómo repercute todo esto en los compañeros que están adentro?

En VW, en la puerta, empezamos a presentar todas estas cosas y fue un aliciente grande para los compañeros. Estos tipos de la empresa se pensaban que nadie les podía ganar una. Acá en Córdoba todas fueron para la patronal, nosotros venimos peleando pero nunca se pensó que se iban a tener estos logros.

Adentro ¿cómo se vivió? Antes te parabas vos en la puerta y algunos no querían ni acercarse por las dudas que los marcaran como que estaban en contra de los tipos del SMATA y esas cosas. Ahora no. Dicen “che loco, se le puede parar la mano a estos tipos”. Se acaba el miedo de adentro. Y esas cosas están muy buenas para la gente.

Ahora cada vez que hacemos un asadito, nos juntamos entre nosotros, cae gente de otro lado, de ahí de la fábrica, gente que jamás has visto, que no te daban apoyo. Pero los tipos ahora te saludan, te dicen “che, loco denle para adelante”. Está más fuerte la lista 2 que venía apareciendo en contra del SMATA, del oficialismo.