Los manifestantes que mantenían tomada la empresa Terminales Marítimas Patagónicas (Termap), en la ciudad santacruceña de Caleta Olivia, aceptaron esta madrugada el acuerdo laboral propuesto por el gobierno provincial y tras once días de conflicto depusieron las medidas de fuerza. 
El acuerdo firmado por las autoridades provinciales y representantes de los piqueteros establece que el 1 de septiembre próximo todos los participantes de la ocupación de Termap ingresarán a trabajar en un plan de obra pública en esa ciudad, con salarios mínimos de 700 pesos.
Los piqueteros mantuvieron ocupada la terminal petrolera durante los últimos tres días, después que los ocho días anteriores habían bloqueado el edificio municipal de Caleta Olivia. 
Tras la firma del convenio que permitió destrabar el conflicto, la estratégica playa de tanques por donde se embarca el petróleo del norte de Santa Cruz, quedó liberada. 
Pese a que había sido aceptado "en general", el acuerdo estuvo a punto de fracasar, ante la intransigencia de los piqueteros que le hicieron varias correcciones a la propuesta original del gobierno provincial. 
Las modificaciones generaron intensas discusiones en el Concejo Deliberante de Caleta Olivia, entre el subsecretario de Trabajo provincial, Héctor Rojas y voceros de los piqueteros, se prolongaron hasta la madrugada y obligaron al funcionario a pedir "un cuarto intermedio" para evaluar los puntos corregidos y luego dar una respuesta definitiva. 
Finalmente el subsecretario de Trabajo elaboró una nueva propuesta en la que establece que las modalidades laborales ser darán en relación de dependencia, "con empresas radicadas en la provincia, bajo el convenio de la construcción (escala salarial diferenciada)", lo que fue aceptado por los piqueteros. 
El escrito dispone también que el plan de Obra Pública, con una duración de 36 meses, "se iniciará el 1 de septiembre y conforme al Convenio Colectivo de la construcción se prevé el pago del primer salario a los 15 días". 
No obstante el gobierno provincial adelantará a los manifestantes "una quincena de trabajo por un monto de 400 pesos, que serán descontados de sus sueldos en cuotas iguales".