El líder piquetero Raúl Castells arribó esta noche a Resistencia, aunque recién mañana será indagado por la fiscal Mercedes Riera por la presunta extorsión en la toma de un casino en la capital chaqueña.
Así lo indicaron fuentes policiales a la agencia DyN al precisar que la brigada que trasladó a Castells desde la localidad santafesina de Gálvez hacia Resistencia llegó a las 22.35, después de un extenso viaje en auto.
Ni bien llegó a Resistencia, Castells fue alojado en la alcaidía policial de Resistencia hasta mañana, cuando se lo traslade a tribunales para comparecer ante la fiscal.
Castells había sido capturado poco después de las 9, sin ofrecer resistencia y mostrando “amabilidad”, según uno de los policías que cumplió con el trámite. Luego fue trasladado a la Unidad Regional de Coronda, cabecera del Departamento San Jerónimo. 
La situación judicial de Castells se complicó la semana pasada cuando se negó a declarar ante la fiscal Riera, en el marco de la investigación por la toma durante varias horas de un casino en Resistencia. 
A partir de esa protesta, los piqueteros lograron que la empresa les entregara 11 mil pesos para comprar mercaderías y se abrió una causa judicial por extorsión. 
Tras la detención del máximo referente del MIJD, otro de los dirigentes del movimiento anunció una marcha a la Casa Rosada para este martes para exigir que se detenga "la persecución política” contra Castells. 
“No se trata de una cuestión jurídica, por lo que el martes próximo realizaremos una gran marcha a Casa de Gobierno", con horario a confirmar, indicó el dirigente Ovidio Pepe. 
No es la primera vez que los piqueteros apuntan directamente contra el Gobierno. Castells ya había acusado ayer, poco antes de que se conociera públicamente la orden de detención, a Néstor Kirchner de querer verlo preso. 
Por la misma causa, hay otros tres piqueteros acusados, que en su momento presentaron un recurso en el que plantearon la inexistencia del delito de extorsión. Castells simplemente no fue a declarar. Por eso, la fiscal lo habría declarado en rebeldía. 
En ese caso, la orden de detención sería sólo para que la Policía lo llevara hasta el juzgado y no significa necesariamente que Castells vaya a quedar preso luego de declarar. Esa es una decisión que debería tomar la fiscal después de escucharlo. La situación del líder piquetero no es sencilla porque el delito de extorsión tiene una pena de entre 5 y 10 años de prisión.