En este Congreso también se desnudó el verso de La Mella (y el FPDS), que adoptó y avaló todas las prácticas burocráticas del PO de levantar el encuentro, al igual que lo viene haciendo en FUBA no sólo con los métodos burocráticos (como se vio en el Congreso Ordinario) sino también manteniendo todo el aparato de militantes rentados que se mantiene desde la época de la Franja Morada.

Si de “nueva FUBA” se trata, no es más que por las posiciones políticas que adoptan: La Mella (y también el FPDS) está cada vez más afín a muchas de las medidas kirchneristas, ya sea el 24 de marzo pidiendo un acto unitario del “campo popular” con el gobierno nacional que no hizo nada frente a la desaparición de Julio López y paga la deuda externa de la dictadura, o ahora pidiendo la aplicación de la ley de medios K.