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UNIVERSIDAD

Triple A y dictadura en la Universidad Nacional del Comahue

Nuestra universidad nació en medio de profundas conmociones sociales a fines de los ´60, uniéndose a la lucha de los trabajadores y el pueblo, cuestionando este sistema social desigual. Universidad convulsionada que junto a los obreros de El Chocón, de “Pilas Vidor”, de la construcción, en los barrios, querían construir una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo. Así cambiaron los planes de estudio, cuestionaron la enseñanza verticalista, la fragmentación del conocimiento, e incluso llegaron a formar un gobierno tripartito de estudiantes, docentes y no docentes.

PTS Neuquén

24 de octubre 2008

Nuestra universidad nació en medio de profundas conmociones sociales a fines de los ´60, uniéndose a la lucha de los trabajadores y el pueblo, cuestionando este sistema social desigual. Universidad convulsionada que junto a los obreros de El Chocón, de “Pilas Vidor”, de la construcción, en los barrios, querían construir una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo. Así cambiaron los planes de estudio, cuestionaron la enseñanza verticalista, la fragmentación del conocimiento, e incluso llegaron a formar un gobierno tripartito de estudiantes, docentes y no docentes.

Bajo el gobierno de Isabel Perón, el Ministro de Educación Oscar Ivanissevich puso en marcha el “disciplinamiento” en las universidades. En enero de 1975 Remus Tetu es designado interventor de las Universidades del Sur (de Bahía Blanca) y del Comahue. Este personaje siniestro, nacido en Rumania, fue del grupo fascista Guardia de Hierro, colaboró con el gobierno pronazi y en 1945 participó de la resistencia anticomunista.
En una conferencia de prensa fundamentaba su designación por “manifiesto incumplimiento de la ley”, “alteración grave del orden público”, “conflicto insoluble dentro de la universidad” y “subversión contra los poderes de estado”1.

Quedó prohibido todo derecho a organizarse gremialmente; cesantearon a 75 docentes y 46 no docentes y a esta lista se sumaron las renuncias forzadas. Una alumna de economía, María del Pilar Sánchez Cuestas, fue detenida por haber sido sorprendida distribuyendo panfletos, “con el agravante de que fuera chilena” según palabras de las autoridades.
Con Remus Tetu desembarcan las Tres A en la región, fusionándose con los servicios y autoridades locales. Como señaló Francisco Ledesma, trabajador no docente, en su declaración en los juicios: “(...) Era el que le daba órdenes, porque era el representante de la Triple A en Neuquén. (...) El 9 abril del 75 Remus Tetu en la resolución n° 379 dispone que todo el servicio automotor va a depender de la Secretaría del rectorado; la resolución n° 380 dice que ante el período lectivo es necesario contar con aparatos de radio, para los autos del rectorado con central en rectorado; y con la n° 381 asignan fondo especial a Raúl Guglielminetti para que se encargue de las radios y blanquear custodios de la universidad. Tenía que contratar por dos meses al 30 junio del 75, a 10 personas.”

Guglielminetti, ya con carrera desde que fue infiltrado en las huelgas de El Chocón y como periodista en el diario El Sur Argentino de Sapag y en LU 5 y LU 19, fue contratado directamente por Tetu para el área del rectorado. El diario Río Negro señalaba el 14/09/08 que “Al menos seis integrantes del departamento de inteligencia en Neuquén se anotaron en la Universidad Nacional del Comahue para ‘detectar’ allí a los militantes que iban a secuestrar.”

De esta manera los gobiernos, milicos y servicios quisieron convertir esa combativa universidad en un nido de ratas. El rector interventor Remus Tetu, quien presidía las Tres A, allanó el camino para lo que vendría después, las detenciones, torturas y desapariciones de nuestros compañeros durante la dictadura, con el objetivo de terminar con esa experiencia de obreros y estudiantes unidos en la lucha por la transformación de la universidad para la construcción de una nueva sociedad.

Pero hubo en la universidad colaboradores, entre ellos los funcionarios que avalaron esto y les abrieron las puertas. ¿Quiénes fueron los responsables y cómplices de que la Universidad fuera utilizada por las Tres A como centro de inteligencia y por la dictadura para ‘detectar’ víctimas?
El Consejo Superior de la UNCo debería abrir sus archivos, hacerlos públicos. Porque aún hay colaboradores caminando en nuestros pasillos. Por eso queremos juicio y castigo a los militares, pero también a sus cómplices civiles.


1 Diario Río Negro 17/01/75. Citado en Zambón Humberto, “La misión Tetu en el Comahue”. Neuquén, EDUCO, 2008. Pág 125.

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