Hace un mes el oficialismo de común acuerdo con el bloque justicialista había iniciado una ronda de consultas a distintas organizaciones sobre Ley de Emergencia que envió el gobernador, un proyecto que despertó el rechazo de los gremios y de los trabajadores estatales.

La decisión de dejar de sesionar se da de hecho, como si el pueblo trabajador no tuviese problemas como los tarifazos, salarios y jubilaciones de miseria, ante los cuales se deberían dar respuestas. En el caso del bloque de la izquierda afirman que presentaron distintas alternativas para fortalecer la pelea en las calles contra los tarifazos y por un salario mínimo que se actualice mes a mes según la inflación.

Es como si se hubiesen tomado vacaciones los legisladores que perciben dietas que superan ampliamente el salario de una enfermera, una maestra o un trabajador municipal. La última sesión fue el 26 de marzo cuando entró el mencionado proyecto de Ley de Emergencia, desde entonces no hubo más sesiones.

La falta de funcionamiento, en parte, impide el ingreso formal de proyectos a las comisiones como por ejemplo el proyecto alternativo de Emergencia Social y Económica que presentó el bloque del PTS-FITU, al igual, que uno de declaración de rechazo de la Ley de Bases.

Este último, es un proyecto que como se hizo público por las denuncias de la izquierda en el Congreso, implica una brutal pérdida de derechos laborales, más impuestos a los trabajadores y más ventajas fiscales para los que saquean el litio y otros bienes comunes naturales.

Tal como se vio en diputados en el Congreso, la UCR decidió ayudar a Milei para que salga la Ley de Bases, también que son parte de los reclamos de grandes empresarios del tabaco o las mineras, que apoyan este proyecto. Y en la provincia están a la espera de la aprobación del mismo en el Senado, a cambio de fondos (que nunca llegan al pueblo) y recalculando así, su propio proyecto de Ley de Emergencia.

Respecto a los mecanismos para sesionar hay que considerar que una sesión ordinaria puede ser planteada por el llamado de Labor Parlamentaria, controlada por el oficialismo radical y de la cual forman parte las autoridades de cada bloque. Pero el Reglamento de la Cámara habilita una segunda opción para el llamado a una sesión especial, para ello se necesita la firma de 8 diputados. Con los 3 de la izquierda, sería solo 5 los que faltan.

El PJ en el Congreso votó contra la Ley de Bases, lo lógico sería que brinden esas firmas para que se haga una sesión de la Legislatura y se pueda debatir no solo un posicionamiento sobre la Ley de Bases, sino tratar proyectos alternativos a la Ley de Emergencia del gobernador y ante los tarifazos en el transporte y en la energía.

Esta el caso del concejo deliberante de Palpalá donde por iniciativa del FITU se aprobó la semana pasada un rechazo a la Ley de Bases. Y solicitan el pronunciamiento de la legislatura.

Desde la izquierda hacen este planteo hacia las y los Legisladores, a la vez, que exigen a la CGT y CTA el paro y movilización el día que se trate la Ley de Bases para que la misma caiga. Algo que estuvo planteando durante la pelea contra la Reforma en la provincia pero las centrales se negaron.