A fines de enero, el gobierno provincial despidió a catorce trabajadores y trabajadoras del área, además de 29 del Complejo Esperanza y 7 de la Secretaría de Violencia Familiar.
Fueron estos trabajadores y trabajadoras quienes encabezaron la movilización que se realizó en Córdoba el 24 de febrero, en el marco del paro nacional de ATE. Mediante la lucha se logró la reincorporación de los y las trabajadores y trabajadoras cesantes de Secretaría de Violencia Familiar.
Como lo ha hecho con otras luchas de trabajadores en la provincia, la legisladora por el PTS-FIT donó parte de su dieta al fondo de lucha, para que la pelea por la reincorporación no sea quebrada por falta de dinero.
Como vienen denunciando las propias trabajadoras, el discurso a favor de los derechos de las mujeres que tuvo el gobierno de De la Sota y actualmente el de Juan Schiaretti demuestran ser pura demagogia al dejar en la calle a mujeres que además atienden sectores vulnerables como son otras mujeres, niños y adolescentes.