Los dos últimos meses fueron importantes para los 350 obreros de Zanon. Se destacaron entre los que más apoyaron la huelga de los docentes neuquinos. En medio de esa lucha, que tomaron como propia, cumplieron los 2 años de ocupación de la planta, y recién pudieron festejar semanas después en una gran cena y show con mas de 1.000 asistentes en un club de Centenario, donde ratificaron su decisión de seguir peleando por el control obrero (administración directa) de la cerámica.
La intervención judicial
En esos días el juez del concurso, Páez Castañeda, desplazó al directorio compuesto por la familia Zanon y el banco Credit Suisse, y nombró una interventora judicial. El desplazamiento del directorio otorga razón jurídica a las múltiples denuncias por maniobras y vaciamiento hechas por los trabajadores sobre Zanon y sus socios. Aunque es un paso adelante y no hay que minimizarlo, sería un error verlo como un triunfo ya que sigue el mismo juez y los mismos síndicos que mandaron 4 órdenes de desalojo.
La interventora judicial Dra. Prisant y el Dr. Carvajal (que poco después renunció) viajaron a Neuquén. "No venían a tomar posesión de la planta como había sido el famoso 8 de abril con los síndicos cuando los paramos con una enorme movilización obrera y popular, en medio de la huelga provincial de solidaridad. Querían conocer la fábrica y hablar con los trabajadores. Nosotros no nos opusimos" nos comentaba un dirigente.
Los trabajadores (y estamos hablando de todos, no sólo los dirigentes) le dejaron claro que no renunciarían de ninguna manera a la administración de la fábrica que con tanto esfuerzo y con éxito pusieron en marcha: logrado conservar los puestos de trabajo y creando más de 70 nuevos puestos de trabajo genuino, con un promedio salarial cercano a los 1.000 pesos mensuales para mas de 345 trabajadores. Los interventores regresaron a Buenos Aires donde está pendiente un informe al juez. En una nueva etapa del proceso concursal, ahora sin los Zanon y con interventora judicial, y en medio de una situación nacional distinta a la del 2002 o incluso a la del 8 de abril, los trabajadores de Zanon resolvieron inscribir una Cooperativa de trabajo con el fin de evitar que la administración pase a manos de la interventora y de la justicia que es tan amiga de los patrones y enemiga de los trabajadores.
Zanon es de los trabajadores
De lo que se trata es de evitar la injerencia del Estado (y la justicia es una de las instituciones base del mismo) en la gestión obrera de las distintas empresas recuperadas por los trabajadores. Quieren que las fábricas ocupadas, y en especial las que desarrollaron el control obrero como Brukman y Zanon, abandonen su independencia y se integran al sistema, ya sea como una pymes explotadora más (con forma de cooperativa) o una cogestión donde los trabajadores deban compartir (o sea dejar de decidir ellos) la conducción con un interventor o un empresario oportunista. Lejos de esto de lo que se trata es de enfrentar estas maniobras y no perder la independencia de los trabajadores y el poder de decisión que debe recaer siempre en la asamblea soberana por encima de la forma que tenga el emprendimiento.
No será sencillo que el juez reconozca la cooperativa porque son múltiples los interesados en apropiarse de la planta. Los obreros de Zanon han resuelto encarar esta batalla por conservar su poder de decisión con la plena convicción que la pelea última se juega en lo que ellos denominan la "solución de fondo": la expropiación y estatización de la fábrica bajo administración obrera.
Las cooperativas encierran un peligro y es que los trabajadores dejen de sentirse y ser asalariados y se imponga una lógica empresaria, de autoexplotación para aumentar la producción, cumplir los compromisos que exigen los jueces de los concursos o quiebras, como pagar deudas y alquileres, y además deben competir en desventaja con las empresas capitalistas en el mercado, que explotan obreros, tienen capitales de trabajo, créditos, subsidios y favores del gobierno.
Debate y resolucion de lucha
Los trabajadores de Zanon debatieron estas cuestiones profundamente, reflexionado y decidiendo. Con verdadera democracia obrera, como siempre. No la "democracia sindical" esa que se declama, pero no pasa de las formas, donde hablan pocos y siempre los mismos, no se debate y se manipulan las decisiones de asambleas (¡cuando las hay y son resolutivas!) a la que nos tienen acostumbrados los burócratas sindicales (¿qué se puede esperar de ellos?) sino lamentablemente muchos de los que se dicen combativos, de izquierda, piqueteros o clasistas.
Finalmente resolvieron inscribir la cooperativa con el nombre de FASINPAT (FAbrica SIN PATrones), con un estatuto interno que garantice el control obrero con igualdad y democracia plena contra la injerencia del Estado y su ley de cooperativas aprobada en la dictadura de Lanusse. Asimismo resolvieron realizar movilizaciones por la expropiación/estatización de Zanon y proponer una campaña en todo el país por una ley nacional de expropiación definitiva de todas las empresas recuperadas. Editarán miles de periódicos para explicar a la actual situación del conflicto y las medidas del plan de acción de la Coordinadora del Alto Valle.