logo PTS

Nacionales

El FMI, el gobierno y la deuda

Vienen por más

30 de julio 2004

El Fondo cerró filas con los acreedores debilitando la táctica dilatoria de Kirchner. Exigen que el gobierno mejore su oferta de pago y puso el aumento de tarifas de los servicios públicos como "condición vital" para avanzar en las negociaciones. Esto es un paso en calidad en la política de opresión imperialista. Asimismo, el FMI volvió a deslizar que el giro del 3% del superávit fiscal, que implica erogaciones por más de 12.000 millones de pesos anuales, deberá ajustarse por encima del 4%. Esta política representa un ajuste descomunal, cuando ya el 3% acordado en marzo, es el triple de lo que se gasta en educación y supera seis veces lo presupuestado para salud. Sin olvidar que Lavagna los aseguró por más de 40 años.

El aumento de tarifas está trazado

En sintonía con los nuevos anuncios imperialistas, un poco en silencio y otro no tanto, el gobierno viene avanzando en el ajuste tarifario. Las petroleras (que llevan ya más de dos meses de constante aumento del combustible) y Aguas Argentinas tienen sus planes trazados, y las eléctricas han sacado una buena tajada a costa de la crisis energética. A la vez, el ejecutivo creó la Unidad de Renegociación de Contratos de Servicios Públicos (UNIREN), que tiene diseñado un calendario de audiencias públicas para agosto y septiembre, "en las que se discutirán los contratos ‘provisorios’ con los transportadores de energía eléctrica y gas, puertos, autopistas y ferrocarriles, siempre con la idea de subir las tarifas de modo gradual y dejar la renegociación de largo plazo para 2007."1 El FMI no tiene límites y el regateo kirchnerista resulta una política de manos vacías; de resonancia de antiguas cadenas.

Algunos números

Asimismo, resulta interesante contrastar las noticias oficiales de cara al reciente anuncio del gobierno sobre un plan de obra pública. Centrándonos en los números expuestos surge que sobre una inversión de 3900 millones de pesos el Kirchner anuncia la creación de 360.000 puestos de trabajo. De destinar tan sólo esos 12.000 millones de pesos que el gobierno gira al pago al FMI, se podrían crear más de un millón de puestos de trabajo. Kirchner, mediante su política de "honrar la deuda", no hace más que continuar en la senda de perpetuar el desempleo y la pobreza.

¡Qué el pueblo decida!

Pagar o no la deuda no puede decidirse entre cuatro paredes de espaldas a la opinión popular. Su peso, como uno de los ejes maestros que hacen a la vida social y cotidiana de millones de personas, debe ser debatido y extendido a todo el pueblo. Nuestro presente y el futuro de tres generaciones está en juego. La lucha por un referéndum, plebiscito o consulta popular vinculante que venimos impulsando desde el PTS, y llamando a impulsar junto con otras organizaciones, persigue el desenmascaramiento del carácter antidemocrático del kirchnerismo y la participación activa de los trabajadores y el pueblo. El no pago de la deuda externa es la única respuesta. Pero es necesario imponerla contra la voluntad del gobierno y la "burguesía nacional".

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: