Durante todo el verano recorrimos cientos de fábricas y empresas con la campaña del CEPRODH para aportar a la organización de los trabajadores

La crisis económica internacional recorre todo el mundo y cada vez se hace más aguda. Ya nadie puede negar que es la peor crisis desde los años 30’ y que afectará a las economías de todos los países, incluso la de aquellos donde meses antes se pregonaba “la teoría del desacople”.
Esta crisis de magnitud histórica golpea en todos los frentes, en el sector financiero y en el productivo. La recesión tocó tierra en los principales países imperialistas. Los estados destinan miles de millones de dólares para salvar a los banqueros y empresarios, demostrando ser como decía Marx “una junta que administra los negocios de la burguesía”.

La juventud y los trabajadores ya empiezan a mostrar resistencia. Hemos visto las revueltas en Grecia de diciembre pasado; la lucha contra el Plan Bolonia en Europa y el LRU en Francia; la huelga general de las Antillas francesas; la toma de la Universidad de Nueva York; la represión contra los estudiantes en Barcelona; el nuevo llamado a huelga general en Francia para este jueves, junto a las masivas marchas de docentes y estudiantes en Portugal de hace unos días, y la lista continúa.

En nuestro país el gobierno de los K mientras dice defender el empleo negocia con los empresarios que despiden, alienta las suspensiones con rebaja salarial y avala tarifazos en el transporte y los servicios, golpeando nuestros bolsillos. Qué podemos decir de la oposición patronal, que insiste en la defensa de la rentabilidad de la burguesía agraria, sin decir una palabra de las condiciones de trabajo de los peones rurales.

Son miles los despidos que los medios no cubren, los adelantos generalizados de vacaciones que vivimos en el verano, las suspensiones y hasta cierres de fábricas; frente a estos ataques patronales sectores de la clase obrera no se quedaron callados, optaron por organizarse para enfrentarlos. Tal es el caso de las automotrices y autopartistas de Rosario y Córdoba; de la gráfica Indugraf en Capital; trabajadores de papeleras, curtiembres, plásticas, metalmecánicos.

Desde En Clave ROJA siempre planteamos que los estudiantes debemos unirnos a los trabajadores. Y esa alianza hoy se hace más necesaria que nunca cuando los trabajadores salen a luchar ante los ataques patronales. La crisis inevitablemente también va a causar que cientos de estudiantes dejen de cursar, producto del desempleo, la precariedad de sus trabajos, lo devaluado que están los salarios, los costos de los materiales ya que carecemos de becas, etc. Es por todo esto que tenemos que luchar por una universidad que se ponga al servicio de pensar una salida a una crisis que ni los trabajadores ni los sectores populares crearon.

Por esto una de las actividades que realizamos durante el verano, y seguiremos desarrollando, es ir a las fábricas y lugares de trabajo para aportar a la organización de los trabajadores. Queremos hacer afectiva la unidad obrero estudiantil. Muchas son las experiencias que pudimos recolectar en los más de 300 lugares de trabajo a los que llegamos con la intención de aportar a la organización del movimiento obrero.

Y además, como hemos hecho siempre, fuimos parte activa de las luchas obreras, como Indugraf, Massuh, Filobel-Febatex, Dana, Pabsa, Disco de Oro, Arrufat, el Subte, entre muchos otros, donde impulsamos festivales, fondos de lucha, bonos, difundimos los conflictos, editamos videos, y le pusimos el cuerpo a las guardias contra los intentos de desalojo, etc.

Recorrimos muchos lugares donde los trabajadores comenzaban a organizarse porque los despidos y suspensiones se veían venir. Así es que empezaban a discutir la importancia de la organización democrática en asamblea, cuerpo de delegados, comisiones internas o a luchar por el reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial o la ocupación de la fábrica en caso de cierre, poniéndonos a disposición de las necesidades de los trabajadores.

Otro gran desafío fue llegar a las fábricas donde ni siquiera tienen delegados, teniendo en cuenta que el 87% de los establecimientos del país no los tienen. Con la ambición de aportar al desarrollo de la organización de los trabajadores hemos tomado la campaña del CeProDH para que se elijan cuerpos de delegados en todos los establecimientos de trabajo. El fallo de la Corte del año pasado y sus fundamentos sientan un precedente que puede ser utilizado a su favor por el movimiento obrero ya que abre la posibilidad de que cualquier trabajador, del sector público o del sector privado, afiliado o no a un sindicato, pueda ser elegido por sus compañeros como delegado y que, por esa vía, sectores de la clase obrera se organicen para tener mayor fuerza en la lucha y la defensa de sus derechos.

Párrafo aparte merece la ejemplar lucha de los trabajadores del subte. Aprovechando el fallo de la Corte, enfrentaron a la burocracia traidora de la UTA que arregló con Metrovías la desarticulación de todo tipo de organización democrática y combativa en subterráneo para tirar abajo conquistas como las 6 horas por insalubridad, incorporación de tercerizados al convenio colectivo, ningún despido en años, entre otras. Fue así que frente al fraude de la UTA de querer expulsar a los delegados “de izquierda”, éstos convocaron a un plebiscito para la creación de un nuevo sindicato. El resultado fue contundente: 98,5% a favor.

Desde En Clave ROJA nos enorgullece poder ser parte y aportar a la organización del movimiento obrero en nuestro país. Invitamos a todos los estudiantes a sumarse a esta gran experiencia. De esta manera también es que luchamos por construir un movimiento estudiantil combativo, autoorganizado y anticapitalista, en unidad con la lucha del movimiento obrero.

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