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Libertades Democráticas

CAUSA ESMA Y EDITORIAL ATLANTIDA

Valiosos testimonios, contundentes pruebas

Entrevistamos a Alejandrina Barry, militante del CeProDH y del PTS, hija de Susana Matta y Juan Alejandro, asesinados en 1977 por un operativo conjunto de fuerzas militares argentinas y uruguayas.

PTS

3 de febrero 2011

¿Qué novedades hubo en la causa?

El miércoles 26 de enero declaró en la megacausa ESMA y su conexa contra Editorial Atlántida, el pianista reconocido internacionalmente, Miguel Angel Estrella, por la querella que he presentado tanto en la causa ESMA por el asesinato de mis padres, como contra Editorial Atlántida. Esta Editorial me utilizó a la edad de 3 años para hacer propaganda a favor del terrorismo de Estado, reivindicando el asesinato de mis padres y el secuestro de otros militantes que se encontraban con ellos.

Esta querella fue presentada en común con el colectivo Justicia YA!, con quienes se viene realizando la investigación y aportando pruebas para la condena a los responsables.

Miguel Angel Estrella fue detenido el 15 de diciembre de 1977 en Uruguay, en el mismo operativo en el que son asesinados mis padres, y es trasladado a la ESMA junto al resto de los militantes que se encontraban con ellos, como Jaime Dri. Debido a la gran presión internacional que se hizo por la aparición de Miguel Angel, finalmente él es legalizado y lo trasladan detenido al penal Libertad (Uruguay). Aunque ese supuesto estado de legalidad no impidió que recibiera terribles torturas y vejaciones por parte de los militares.

¿En qué consistió su testimonio?

Su testimonio fue muy valioso porque aportó contundentes pruebas, junto con los testimonios ya dados por Jaime Dri, Claudia Acuña (periodista que aportó documentos producto de su investigación sobre el caso), Andrea Bello y Jorge Barry que demuestran que el operativo en Uruguay fue planificado y llevado adelante en común por fuerzas conjuntas argentino-uruguayas (particularmente la Armada Argentina), donde viajaron miembros de la patota de la ESMA para asesinar a mis padres y secuestrar al resto de los militantes. Esto también es una prueba muy importante para la causa contra Editorial Atlántida, mostrando que el operativo de propaganda fue realizado en común, como era práctica habitual de esta editorial, de colaboración con la ESMA, mintiendo sobre los hechos, como decir que yo estaba sola en el mundo, que fueron detenidos los militantes subversivos como los denominaban, teniendo el conocimiento de que eran trasladados a uno de los mayores centros clandestinos de detención.

En los próximos días declarará Miguel Bonasso que hizo una investigación particular sobre este operativo publicado en su libro Recuerdos de la muerte, que aportará más pruebas importantes sobre este operativo conjunto.

¿Cuál es el objetivo que perseguís hasta el final con la causa?

El objetivo es, en primer lugar, lograr el juicio y castigo, la cárcel efectiva para los que asesinaron a mis padres, secuestraron al resto de los militantes y me utilizaron a mí para legitimar ante la población los crímenes más aberrantes, contra los militantes obreros y populares que resistían contra la dictadura, buscando con esto desmoralizarlos, utilizando a sus hijos como lo hicieron conmigo.

En la causa vamos a pedir la condena por genocidio, demostrando que en la Argentina hubo un plan contrarrevolucionario para aniquilar a una generación de obreros, jóvenes y el conjunto del pueblo que con su nivel de organización, ponían en cuestión el sistema capitalista. El golpe fue planificado y llevado adelante por los capitalistas. En este marco muchos medios de comunicación cumplieron un rol esencial en legitimar a la dictadura.

También uno de los objetivos es denunciar el rol de los medios que hoy están en manos de los capitalistas, sean estos oficialistas u opositores. En este momento son funcionales al giro represivo de la política estatal, llevada adelante en común tanto por el gobierno nacional como por la oposición de derecha, contra los trabajadores que luchan, contra los que pelean por el derecho elemental a tener una vivienda digna y contra los jóvenes. Como mostraron en el Parque Indoamericano, donde se asesinó a dos compañeros inmigrantes y desde los medios se los trataba como delincuentes usurpadores. Y hoy a través de una campaña donde presentan como monstruos a los jóvenes pobres, legitimando el reaccionario proyecto de bajar la edad de imputabilidad, condenando a miles de jóvenes que en este país no tienen derecho a lo más básico, lo que es producto de la derrota que impuso la dictadura militar con sus consecuencias de miseria y pobreza, profundizado por los gobiernos posteriores y hoy, con un ciclo de crecimiento económico récord, donde los grandes ganadores son los mismos empresarios que llevaron adelante el golpe militar.

Prensa

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