Lucha corporativa o lucha política

Lenín, a principios de siglo, nos decía sobre las huelgas que “les recuerda a los capitalistas que los verdaderos dueños no son ellos, sino los obreros (...) Cada huelga recuerda a los obreros que su situación no es desesperada y que no están solos”. Los empresarios, a través de sus medios de comunicación, manifestaban los temores frente a un “posible colapso” de las redes. Trabajadores de otros gremios se acercaban a solidarizarse; la población declaraba su apoyo y hacia suyo el sentir contra las empresas privatizadas. Y tal dimensión cobró la huelga que hasta demagógicamente la CGT y la CTA debieron comprometer su presencia en una marcha común. Antes de que esto sucediera los telefónicos del PTS fuimos los únicos que les exigimos a la CGT y la CTA que realizaran una jornada nacional de lucha. Una vez que convocaron la movilización planteamos que debía ser con cese de actividades para que no sea una marcha simbólica.

En el plenario de delegados propusimos llevar adelante una coordinación efectiva con los demás gremios que estaban y que aún siguen peleando por salario, para fortalecer las luchas, pero la dirección de la FOETRA Bs. As. se negó. Otra negativa fue la de pronunciarse contra el aumento de tarifas, tema clave que las empresas mostraron como presión para las negociaciones, argumentando que no era un problema de los trabajadores sino que debían resolverlo las empresas con el poder ejecutivo y el legislativo.

Los telefónicos del PTS junto con los compañeros que impulsan el boletín Desde Abajo planteamos en las asambleas de edificios además de la necesidad de coordinar las luchas con ferroviarios, el subte, docentes, buscar la unidad con los usuarios contra el aumento de tarifas Y desde afuera decenas de militantes extendieron esta política a otros edificios de Capital y Provincia de Bs. As. repartiendo los volantes diarios que publicamos.

Por qué nos abstuvimos en el plenario de delegados

Los trabajadores telefónicos al cierre de esta edición desconocemos el acta firmada por la dirección del gremio junto con las empresas y el Ministerio de Trabajo. Sabemos parcialmente que algunos puntos del acuerdo no nos benefician: una paz social firmada hasta abril del 2006, impidiendo cualquier lucha salarial y una cláusula sobre la imposibilidad de cobrar el aumento decretado por el gobierno. En el plenario de delegados donde se bajó oralmente el pre acuerdo nuestro compañero Carlos Artacho junto con otra delegada, se abstuvieron de votar la propuesta de la directiva, sin antes consultar y definir levantar las medidas, en las asambleas de base. En las asambleas por edificio, donde se contaron los puntos del pre acuerdo, nos pronunciamos contra estos y dimos la pelea para que se eliminaran. No sabemos la cifra que le corresponde a cada trabajador, mas allá de la “gratificación” por única vez de 400 pesos que cobraremos en 15 días. El diario menemista de Julio Ramos da cuenta de que el acuerdo firmado por la FOEESITRA junto con la FOETRA contiene un acta compromiso reservada.1 Por eso un reclamo clave es que bajen inmediatamente las actas y ver qué se firmó. No puede haber nada “reservado” para quienes nos jugamos en las tomas y el paro.

1 Ambito Financiero 7/12/04