Como venimos reflejando en los últimos LVO, después de años de explotación los obreros del puerto se levantaron contra la patronal, y paralizaron con piquetes el puerto durante dos semanas. Reclamaban el blanqueo de los trabajadores de las ocho cooperativas truchas y un salario garantizado igual a la Canasta Básica.

El pasado jueves 26, las asamblea de los fileteros en lucha resolvió aceptar una nueva oferta de la patronal en la cual, además de un garantizado $800 mensuales, se comprometía al blanqueo de los trabajadores de estas pseudocooperativas en un plazo no mayor a los 100 días corridos, bajo el convenio del año 75´.

Este primer paso pudo darse gracias a la disposición de lucha de los trabajadores que, con los piquetes, las asambleas y sus propios delegados, enfrentaron las maniobras de las direcciones sindicales que intentaron aislar y debilitar la lucha.

La CGT y la CTA sólo llamaron a un paro simbólico de dos horas al inicio de la lucha para luego aislar a los obreros de otros sectores en lucha. Toda su estrategia se limitó a conciliar con la patronal y el gobierno. La conducción del SOIP acompañó esta política. Al principio intentando levantar los piquetes para negociar y luego, al verse obligada por la lucha, convocando a un paro por tiempo indeterminado cuando el puerto ya estaba totalmente paralizado por los piquetes y crecía la unidad. Pero el mismo jueves 26, cuando la asamblea de los trabajadores rechazó la primera oferta, el SOIP levantó el paro como forma de chantaje mientras la Prefectura y la Policía militarizaban el puerto.

Ahora, frente al total descalabro de la conducción del SOIP, la CTA propone la creación de un nuevo sindicato que sin duda alguna profundizará la división entre los trabajadores/as del puerto. El primer paso dado con la lucha, y el rechazo a las posibles maniobras de la patronal y el gobierno, requiere seguir un camino totalmente opuesto. Hace falta profundizar la unidad iniciada con los piquetes y la lucha, extender la elección de delegados y organizar la recuperación del SOIP para transformarlo en una herramienta de lucha de los obreros del pescado, para llevar al triunfo una lucha que recién empieza.

Corresponsal desde Mar del Plata