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Informaciones Obreras

Encuentro obrero del 2 de abril

Un paso adelante en el reagrupamiento de la vanguardia obrera

6 de abril 2005

Los trabajadores de los transportes y los servicios, que vienen protagonizando últimamente las principales huelgas por el salario, estuvieron representados en el Encuentro. Además de los principales miembros del Cuerpo de Delegados de Metrovías y varios trabajadores de subterráneo, estuvieron presentes delegados de los ferroviarios del Sarmiento y Mitre y más una veintena de activistas del ramal Roca opositores a Pedraza en la Unión Ferroviaria. Tuvo gran protagonismo la delegación de 40 compañeras y compañeros de LAFSA, entre ellos la mitad del Cuerpo de Delegados que de conjunto resolvió participar, que se fueron con el compromiso de la solidaridad efectiva de todos los participantes en la concentración que harán este jueves en Aeroparque. De los telefónicos de Foetra Buenos Aires, se hicieron presentes en el acto de apertura dos miembros de la directiva, Sosto y Marín, y participaron activamente delegados de base y varios activistas de los edificios Costanera, Piedras y Vernet. Desde Rosario llegaron miembros de la Comisión de Acción Gremial del Sindicato de Comercio; y hubo jóvenes trabajadores de los supermercados y del SIMECA (motoqueros).


La representación del movimiento obrero industrial estuvo dada por la intervención en pleno de la Comisión interna de Pepsico Snacks, así como de delegados de Stani y trabajadores de Terrabusi, todos miembros de la oposición a Daer en el sindicato de la alimentación, sector de la industria que contó también con la participación de trabajadores de la gran planta de 1400 obreros de Bagley de Villa Mercedes en San Luis. Grandes concentraciones industriales del país como Siderca de Campana (4300 trabajadores), Siderar de San Nicolás (5700 trabajadores), Acindar de La Matanza (500) y Volkswagen de Córdoba (la automotriz más grande del país con 2000 trabajadores) contaron con representación mediante delegados y grupos de obreros que venían discutiendo previamente su participación y llegaron con firmas que reflejaron discusiones en sus secciones y empresas. Del Astillero Río Santiago (2.400 obreros) concurrieron 13 miembros del Cuerpo de Delegados y varios activistas. Los trabajadores de Parmalat que luchan contra el vaciamiento participaron con una decena de obreros, entre ellos delegados de la planta en Carapachay, y fueron parte del Encuentro miembros de internas y trabajadores del sindicato de la Carne (Paty, Ecocarnes), que presentan listas opositoras a la actual directiva burocrática.


Las fábricas recuperadas tuvieron su cabeza visible en el importante contingente de Zanon y el SOECN (también de las cerámicas Stefani y Del Valle) que viajó desde Neuquén, y participaron delegaciones de Brukman, Cooperativa El Aguante, Sasetru, Chilavert y otras.


También las delegaciones de los docentes fueron altamente representativas, empezando por compañeras salteñas en lucha que vienen de sufrir la represión, y miembros de las directivas seccionales de Amsafe de Rosario y de los Suteba de Bahía Blanca, Lomas de Zamora, Gral. Sarmiento, La Plata y delegados de La Matanza, San Martín y Capital. De los trabajadores estatales concurrieron miembros del cuerpo de delegados del IOMA La Plata (ATE), dirigentes de la CICOP, así como compañeros y compañeras de hospitales y dependencias del Estado de Capital y Gran Buenos Aires, entre muchos otros sectores antiburocráticos y combativos que participaron junto a delegaciones de los movimientos de desocupados.

Balance y perspectivas

“La convocatoria superó las expectativas” planteó el compañero delegado de subterráneos Roberto “Beto” Pianelli al cerrar el Encuentro y pidió disculpas a los compañeros. La autocrítica se refería a que la concurrencia desbordó la capacidad de las aulas designadas para funcionar y el plenario de apertura debió hacerse en el patio de la facultad. Luego se pasó a debatir en seis comisiones: situación nacional y del movimiento obrero; estatales (que incluía docentes y salud); privados (industria, transportes, comunicaciones y comercio); defensa de los derechos democráticos; mujer trabajadora; y recuperación sindical.


Como varios oradores dijeron en el Encuentro, no se trataba de un problema de espacio físico: lo que verdaderamente fue desbordado, por más de 200 trabajadores que concurrieron por fuera de las acreditaciones determinadas previamente, fue el método restrictivo de cupos que se intentó imponer para participar.


Fue un bochorno que se paralizara el inicio por más de 3 horas, ante la negativa de “abrir” el Encuentro ante la realidad planteada. Pese a todo, Raúl Godoy planteó que son los dolores de parto del surgir de lo nuevo. 


El PTS fue la única organización partidaria que se opuso tajantemente a esa metodología, y lo hicimos públicamente en nuestra declaración ante el Encuentro: “Hemos señalado en forma reiterada, en las reuniones de organización previas al Encuentro, nuestro desacuerdo con el criterio de participación restringida impuesto a las organizaciones obreras y a los activistas que pelean en cada fábrica o establecimiento contra la burocracia sindical. Propusimos su realización en un lugar más amplio (miniestadio de Atlanta, por ejemplo) para que las delegaciones de trabajadores que quisieran concurrir lo hicieran plenamente y sin cupos” (declaración del PTS, 2 de abril de 2005).
Aún con las limitaciones de la convocatoria, que no fue difundida ampliamente, y a pesar de los restrictivos cupos previos para las delegaciones, la primera conclusión que se desprende de la representativa concurrencia es que el reagrupamiento y la coordinación de las organizaciones, delegados y activistas combativos del movimiento obrero tienen bases objetivas y es sentida como una necesidad impostergable por toda la vanguardia obrera. Fue un gran acierto la convocatoria a este primer paso en la pelea por una nueva dirección del movimiento obrero. Este es el punto básico del que debe partir todo balance del Encuentro del 2 de abril.

Entre las principales resoluciones finales, acordadas por todos los convocantes y presentadas al plenario final, se encuentran: apoyar con todo la lucha de los trabajadores de LAFSA, en particular participando en el acto a realizarse este próximo jueves 7 de abril a las 17 hs. en Aeroparque; impulsar un acto en la Casa de Salta en Buenos Aires en repudio a la represión a los docentes; apoyar el plan de lucha de las organizaciones piqueteras que se movilizan unitariamente el próximo 19 de abril; la realización de un acto unitario para el 1° de Mayo, día internacional de los trabajadores, contra el gobierno de Kirchner y el imperialismo; impulsar listas antiburocráticas unitarias en todos los gremios, basadas en plenarios de delegados y activistas; conformar con todos los convocantes una Comisión de Enlace, abierta a la incorporación de más organizaciones, para coordinar medidas de lucha y organizar un nuevo Encuentro para el mes de Julio.

En el plenario de cierre, después de la lectura de las importantes resoluciones acordadas, Raúl Godoy de Zanon y el SOECN planteó que el próximo Encuentro resuelto para el mes de julio “tenemos que hacerlo abierto, con la participación de miles y trayendo mandato de base”, reflejando el mandato que los obreros de Zanon votaron en asamblea para este Encuentro. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones convocantes se opusieron hasta ahora a definir que el próximo Encuentro será abierto. Poner en pie un reagrupamiento que sirva para actuar en el movimiento obrero, en sus luchas y en el enfrentamiento a la burocracia sindical, y cuyo funcionamiento sea democrático, es la perspectiva con la que cientos de compañeros se fueron del Encuentro y por la que hay que trabajar desde ahora.

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