"No vamos a ceder a las presiones"
Como surge de un informe de ENARGAS: "los marcos regulatorios con que se privatizó no exigían más inversiones que las de mantenimiento, lo que denota la completa ausencia de un plan estratégico".2 Esa es la letra que utilizó el Estado para garantizar la rentabilidad petrolera, en lugar de garantizar la producción. Durante la recesión el mercado se achicó y los niveles existentes alcanzaban para el abastecimiento y lo que sobraba iba a la exportación. A partir de la devaluación los costos bajaron, y los márgenes de exportación subieron, mientras que al mantenerse congeladas las tarifas se siguió sin invertir en nuevos pozos petroleros y gasiferos.
El Estado, bajo Duhalde, en vez de corregirlo intentó aumentar las tarifas. Kirchner, a pesar de insistir en que no va a ceder a las presiones de las empresas, extiende esta lógica mediante el decreto 181/04 subiendo las tarifas de gas en boca de pozo en beneficio de las petroleras, obligando a la industria y empresas a pactar directamente el precio del combustible con los monopolios (un ajuste que comenzó a trasladarse al precio final de varios productos de la canasta familiar). El ejemplo neuquino es singular. En el yacimiento Loma de La Lata, los beneficios para las empresas subieron un 25%. Y el "precio medio en Argentina en el trimestre alcanzó los 0,86 dólares por mil pies cúbicos, un 22,5% superior al del mismo período del año anterior"3 . A modo de complemento firmó antes el decreto 456/03 "que dispone la cesión a las provincias de las áreas no explotadas (…)"4 , patrocinando así la sanción de una nueva Ley de Hidrocarburos que entrega a los "señores feudales" provinciales el manejo completo de las riquezas del subsuelo nacional. Estas firmas, por otra parte, responden al paquete acordado con el FMI. El imperialismo, por otro lado, ante la cuestión de las inversiones contesta sin retórica: «se hicieron gasoductos para exportar y no para abastecer al mercado interno (…). Si las empresas hubieran asegurado el normal abastecimiento, hoy nadie les habría renegociado los contratos o actualizado las tarifas.»5
Ningún cambio, mas subsidios, nuevos aumentos
Como se observa, a pesar de la crisis, el gobierno no modifica ni un ápice su política hacia las privatizadas. El alza del 10% anunciada sobre las retenciones para "obligar" al abastecimiento del mercado interno ni siquiera roza a las empresas y para poco alcanza dado el nivel de la crisis creada en comunión. Reemplazar el gas por fueloil y gasoil para el abastecimiento de las centrales térmicas costaría casi 200 millones por mes. El incremento en las retenciones (de 20 a 30%) apenas llegaría a los 75 millones.6 Lavagna, dijo en Ambito Financiero que "es mejor modificar la demanda interna antes que cortar el suministro de combustible a los países vecinos". Es decir, seguir exportando y someter a los sectores populares al desabastecimiento tanto de luz como de gas. En línea propuso además crear un nuevo subsidio estatal impulsando la inversión mediante un fondo mixto para las petroleras. De paso el gobierno acaba de anunciar la suba de entre un 11 y 13% sobre el GNC; combustible que utilizan más de 1.300.000 vehículos, de los cuales su gran parte son pequeños transportistas.
¿Será?
Desde el punto de vista de la capacidad de producción, expresan los economistas del Plan Fénix, "la generación disponible supera en alrededor de un 50% la mayor demanda registrada (…) mientras que el suministro máximo requerido se encuentra en el orden de los 14.000 MW-hora, la capacidad existente supera los 21.000 MW." Como así también, aclara algunas dudas sobre el volumen de gas necesario para la producción de energía, colocando la maniobra imperialista más cercana a su naturaleza rapaz: "Si bien la demanda de gas se incrementó debido al retiro de antiguas unidades de generación termoeléctrica, su monto dista de alcanzar los picos que ocurren durante el invierno. El consumo de principios de este año es 25% superior al del período equivalente del año 2003, pero aun así existe capacidad disponible. De hecho, en agosto de 2003 se despachó un 30% más de gas que en enero de 2004."7 Estas aseveraciones contradicen la información oficial, que vale aclarar se basan en la nula comprensión de lo que sucede realmente en el sector petrolero. El estado no tiene ni el mínimo control. Asimismo, es muy limitada la argumentación que por causa del "crecimiento económico" se desbordó el volumen de energía instalado. La recuperación se encuentra un 30% por debajo de su capacidad plena.
Renacionalizacion bajo control de los trabajadores
Es impensable e imposible que bajo este régimen capitalista la energía o el gas sea destinado como un bien social o dirigido al desarrollo estratégico de la nación. Las tarifas serán ajustadas, como acaba de ocurrir con el precio de las garrafas que utilizan a diario más de 3 millones de personas en los sectores populares. En la industria y empresas, del tamaño que ellas sean, la opción patronal se traducirá en suspensiones, baja de salario o bien en rotación de turnos según como negocien los tiempos del suministro de energía. La más firme oposición al aumento de tarifas es fundamental para frenar el ataque en ciernes. La lucha por tarifas reducidas, y por un servicio gratis para los trabajadores desocupados y jubilados es otra de las líneas de unidad necesaria. La lucha por la renacionalización sin pago de las empresas privatizadas bajo control de los trabajadores junto a comisiones populares de usuarios es la pelea planteada y un primer paso para trazar una planificación racional, que sólo podrá llevarse a cabo plenamente bajo un gobierno de los trabajadores y el pueblo.
1 "Y que se ve en la balanza de pagos, en un país que importa por 30 mil millones de dólares, y que tiene 14 mil millones de dólares que se van todos los años por intereses y pagos de amortización de la deuda, y tiene 7 mil millones de dólares en concepto de utilidades de las privatizadas, y de royalties y regalía. Este país así no puede salir, no puede salir, es totalmente dependiente, estamos peor que lo que describían en 1810 Belgrano, Moreno, Castelli." (Gustavo Calleja; Grupo Moreno).
2 Página 12, 31/03/04.
3 Diario Río Negro, 12/02/04.
4 Gustavo Calleja.
5 La Nación 27/03/04.
6 La Nación 27/03/04.
7 Plan Fénix – Proyecto Estratégico de la UBA.
--------------------------------------------------------------------------------
El negocio de Repsol
Al otro día de la privatización Repsol pasó a cotizar entre las primeras diez petroleras del mundo. La estructura obtenida en el país representa más del 40% del total de los activos del Grupo. Las exportaciones se dispararon de manera exponencial. Traducido en dinero las petroleras ganaron unos 5000 millones de dólares el año pasado1 , de los cuales el 70% gracias a Duhalde y Kirchner se acumulan en el exterior. La escasa inversión que se realizó fue a través del endeudamiento externo. Las realizadas entre el ’97 y 2000 apenas superan los 1000 millones y corresponden a gasoductos dirigidos hacia Chile y Brasil. La red interna de abastecimiento está olvidada y sólo recibe la inversión mínima para su mantenimiento. Se estima que el país tenía un nivel de reservas que equivalían a 38 años; en la actualidad apenas roza los 12. La dinámica es tal que tanto la búsqueda de nuevos yacimientos como el control de las reservas han sido totalmente abandonados en los últimos diez años. Aspecto "particularmente grave -expresan los analistas del Plan Fénix- si se considera la liberalidad con la que se exportan petróleo y gas (cerca de 30% de la producción), lo que puede comprometer a las generaciones futuras."2 .

1 Clarín 26/03/04 y 28/03/04.

2 Plan Fénix – Agosto del 2003.