Desde que la empresa LAN se instaló en Argentina, ha incumplido de manera constante con todos los acuerdos que suscribió. Estas vez, robó directamente del bolsillo de los trabajadores (enrolados en APA) la suma de $300, que habían sido otorgados a cuenta de futuros aumentos como producto de la lucha de noviembre pasado. Así las cosas, la parte obrera empezó a organizar las medidas contra el descaro patronal. En asambleas de sector y generales, se discutió y votamos el paro con el objetivo de recuperar lo que la empresa nos había sacado, decisión que fue acatada por la directiva del sindicato, que acompañó a los trabajadores en la medida. Mientras tanto, la patronal, apelando a su nefasta tradición autoritaria, buscó quebrar la unidad, comprando voluntades al costo de $500. Maniobra que no tuvo mayor rédito en vistas del pequeñísimo porcentaje de trabajadores que aceptó la indigna cometa. Echadas las cartas, los trabajadores fuimos al paro. La modalidad que utilizamos esta vez fue el bloqueo de mostradores, y de ser necesario la asamblea discutiría otros mecanismos.
Nuevamente Fuerza Aérea S.A.
LAN decidió jugar fuerte y montó una burda ingeniería ilegal para intentar sacar los vuelos. Para ello y sin vacilaciones, sacó de su arsenal a un miembro de la Fuerza Aérea que simultáneamente ocupa un cargo de alta jerarquía en la seguridad de la empresa. Dicha simultaneidad de cargos, expresamente prohibida, fue denunciada en las negociaciones en el Ministerio de Trabajo. Por si fuera poco, se sumó a la nefasta maniobra Aeropuertos 2000 (del empresario Eurnekian, quien además de ser uno de los principales deudores del Estado fue quien llevó a la quiebra a la empresa LAPA), que puso la logística pública al servicio de la empresa.
Como mano de obra para intentar derrotar el conflicto utilizaron a empleados de la empresa de seguridad TAS, del hoy detenido represor y apropiador de menores Donda Tigel.
Se instalaba de esta manera un frente (bastante similar a una asociación ilícita) anti obrero conformado por la Fuerza Aérea, Aeropuertos 2000 y LAN, que atentaba contra la seguridad de los vuelos y sus pasajeros. Pese a ello, la unidad y contundencia de la medida de lucha impidió que la empresa lograra normalizar sus vuelos. De esta manera, y a casi 48 hs. del paro total, la empresa no pudo más que aceptar una nueva derrota de sus intentonas autoritarias y devolver lo robado a los trabajadores.
Pero a diferencia del conflicto anterior, los trabajadores logramos que la mayor parte de la suma sea incorporada al básico de forma tal que no pueda existir una nueva extorsión por parte de la empresa. El festejo de los trabajadores fue más que merecido. En la medida estuvo en juego el justo reclamo salarial, pero también se ponía a prueba la organización sindical: principalmente el reciente electo Cuerpo de Delegados, una conquista que los trabajadores logramos luego de reiteradas exigencias a la directiva de APA. El mismo, cuenta con el aval de la inmensa mayoría de los trabajadores y ha dado sobradas muestras de independencia y combatividad. Requisitos indispensables si de lo que se trata es de hacerle frente a una empresa cuyo prontuario está ligado a lo más rancio de las burguesías latinoamericanas que promovieron y fueron cómplices de los nefastos golpes de Estado y genocidios en nuestro continente.
 Contra las persecuciones y por un convenio con mejores condiciones para los trabajadores
El triunfo permite encarar las paritarias en mejores condiciones. Donde la parte obrera peleará por más y mejores condiciones de trabajo; el aumento salarial y la recomposición correspondiente al 2007. Para ello es necesario el cese inmediato de las persecuciones que la empresa viene llevando adelante contra los trabajadores, entre las que se destaca una denuncia judicial a quien suscribe esta nota; el despido de un compañero del sector de cargas; la suspensión por 5 días y pedido de desafuero al delegado del mismo sector Leonardo Ruiz; y la nefasta pretensión de que los trabajadores nos quitemos los prendedores cuya insignia reclama la aparición con vida de Julio Lopez. Sumado a ello pedimos la renuncia inmediata del jefe de Seguridad de LAN, Carlos A. Covetta (que como ya dijimos ocupa un cargo en la Fuerza Aérea), para lo cual exigimos que el gobierno nacional tome cartas en el asunto. Sólo de esta manera los trabajadores podremos negociar sin extorsión. La fuerza que demostramos en el reciente conflicto es la base para hacerle frente a las persecuciones. Junto a esto los delegados estamos preparando una intensa campaña pública para denunciar los atropellos, la ilegalidad y el prontuario con los que Lan Argentina esta operando en nuestro país. Llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales y de DD.HH. a solidarizarse con nuestra causa y a denunciar juntos la campaña de persecuciones de la empresa hacia los trabajadores.