¿Cómo empezó el conflicto?

Quedó pendiente del año pasado después de protagonizar la lucha de septiembre que venía del intento del no inicio de las clases, que nos hicieron votar a las apuradas y nos entregaron por $20 o $30. Así que con recibo en mano terminamos el 2004 preparando la batalla a dar este año. Fue así solamente en Rosario que tiene una dinámica muy particular, ya que la conducción no es la Celeste sino una conducción de distintas agrupaciones de izquierda, pero ahora fue unánime en toda la provincia, 23.000 docentes votaron por el paro. Los burócratas acostumbran a dividir parrillas de votos para descuartizar el plan de lucha. Lo cierto es que había 10.400 voluntades de paro indeterminado, y 11.000 por paro progresivos, unificamos y así surgió el actual paro de 72 horas semanales. El plan de lucha es contundente, el no inicio es un deseo de años y es más importante cuando hay muchas provincias en conflicto. 

¿Hay discusiones sobre el pliego de reclamos?

Hay discusiones con respecto al pliego. El de Rosario no es el mismo plan que el provincial de conducción celeste. Acá se pide un aumento de emergencia de $1.000 de bolsillo, que pasen todas las sumas al básico, y también para un docente que se inicia teniendo en cuenta la canasta familiar, no el límite de la línea de pobreza, y ningún cierre, ninguna fusión de cursos. Un pliego tiene más de 15 puntos.
Los compañeros estuvieron muy preocupados por salir a luchar y saber porqué. Por eso peleamos que se discuta en cada instancia colectiva, porque los $250 de aumento son de emergencia, eso nadie lo discute, nos permitió unificar con el resto de los estatales y con los trabajadores de la salud.
El año pasado vinieron porque las bases los fuimos a buscar, porque sino es la unidad de los burócratas que no nos hace bien a los trabajadores. Ahora estuvo lo de Sulfacid y lo de aceiteros y eso alienta, a las maestras les alienta que haya otros trabajadores en la pelea. Esta es una situación diferente, más allá de lo que podamos ir logrando, tenemos como norte unificar la pelea de los trabajadores.

¿Cómo ves la posibilidad de avanzar en la coordinación con las demás seccionales opositoras?

Yo soy muy crítica de la burocracia de CTERA, porque aisló y dividió las luchas provinciales y no la unificó para nada desde la lucha del incentivo, con su lucha de la carpa blanca, y después nos mandó a votar a De la Rúa. Sabíamos que desde el año pasado se venía reuniendo un plenario de la oposición en Buenos Aires y nuestra intención es que se junte la conducción de Rosario que no había estado. Ayer se juntaron con Entre Ríos y la demanda es que se junten con el resto de la oposición, tenemos la mente amplia como para no trabar la discusión por unas palabras, lo importante es avanzar en la unidad por abajo porque desde arriba, de la burocracia, lo que va a salir es contra los trabajadores.