En el marco de las discusiones hacia el VI Congreso, diversos sectores de la oposición a la dirección burocrática de la CTA se reunieron en un Encuentro Nacional realizado en la Facultad de Ingeniería de la UBA. Este 1er. Encuentro Nacional de sectores opositores a la dirección de la CTA reunió aproximadamente 150 compañeros y contó con la presencia de decenas de delegados y organizaciones, entre los que se destacaban el SUTEBA Matanza, ATE-Sur, la Junta Interna de ATE-Minería, AMP-La Rioja, MTL, etc.

Indudablemente, el encuentro expresa un avance cualitativo del conjunto de las fuerzas que conforman la oposición al superar la dispersión de los distintos sectores que operaban en forma aislada. Expresa la preocupación de algunas organizaciones que elaboraron un documento programático muy serio con la finalidad de oponerlo a la propuesta de la dirección de la CTA. Saludamos este reagrupamiento. Sin embargo, queremos abrir una discusión franca y honesta, señalando una serie de factores que, a nuestro entender, obstaculizan el desarrollo de una oposición a la altura que demandan las circunstancias.

Un debate de perspectivas: sindicalismo o estrategia polItica de la clase obrera

La mayoría de los compañeros presentes en el Encuentro se pronunciaron a favor del documento que en su origen nació de las discusiones del cuerpo de delegados del SUTEBA Matanza. Compartimos muchas de las críticas a la actual dirección de la CTA. Sin embargo, opinamos que más allá de los aspectos parciales correctos, de conjunto articulan su oposición a partir de construir un sindicalismo clasista, eludiendo de esa manera la necesidad de pelear por una estrategia política para la clase obrera que enfrente la conciliación de clases que contiene inherentemente el MPS y dé una salida política en función de los intereses de las masas explotadas.
Si bien repudiamos el intento de poner a los trabajadores como soporte de la construcción de un movimiento de conciliación de clases (ver crítica al congreso en LVO 112), afirmamos la necesidad de construir una herramienta política propia, así como lo hacen los patrones. En momentos de crisis extrema y recesión aguda se torna aún más imperiosa la necesidad de elevarse al terreno político. Pensamos que, en última instancia, sólo un gobierno de los trabajadores y el pueblo pobre podrá resolver nuestras demandas y dar una salida a la crisis en función de nuestros propios intereses. Para orientarnos en ese sentido, sostenemos la necesidad de poner en pie organismos de autoorganización y democracia directa de las masas que se orienten en el camino del poder obrero, junto a la construcción de un Partido de Trabajadores apoyado en los sindicatos, las comisiones internas, los cuerpos de delegados y los movimientos de desocupados, basado en la más amplia democracia y derecho al disenso de todas las tendencias, corrientes y grupos de opinión que defiendan una perspectiva de clase.

PC: la negativa a construir una herramienta polItica ... de la clase

Uno de los principales componentes de la actual oposición, el PC y los movimientos que influencia -MTL y MPSL- plantea: "se debe desterrar toda ilusión de encolumnar a los afiliados de la Central detrás de un partido político, ya sea uno existente o por crear; decisión que, alertamos, sería la muerte segura de esta experiencia común de construir un nuevo modelo sindical".
El PC (que, dicho sea de paso, reivindica la experiencia común que vino realizando con la dirección de la CTA) se declara enemigo de que los trabajadores construyamos desde nuestras propias organizaciones una herramienta política. Evidentemente, el PC no se opone genéricamente a todo tipo de partido, sino sólo contra la iniciativa que parta de las organizaciones de nuestra clase y no termine subordinando nuestros intereses en aras de institucionales patronales. Si bien hoy son parte de la oposición, nadie ignora que impulsaron el Frente Grande con gorilas de la talla de Fernandez Meijide. De la misma forma lanzaron todo tipo de salidas frentepopulistas. No sólo son partidarios del gobierno de Lula y el empresario Alencar, sino que también apoyan a Chávez y al Frente Amplio Uruguayo, condenando a los trabajadores a ser los furgones de cola detrás de las locomotoras patronales. Es por este motivo que el PC es parte de un acuerdo que pretende mantener a los trabajadores exclusivamente en el terreno de la organización sindical, impidiendo su avance hacia la política.

Una oportunidad perdida

Lamentablemente, desde la mesa de dirección no se nos permitió desarrollar este debate reduciendo la discusión bajo la condición de suscribir el documento que proponían los compañeros del Suteba Matanza. De esta forma, la postura adoptada por la mesa de dirección, más allá de las diferencias estratéticas esbozadas más arriba, impidió el más mínimo acuerdo que soldara las filas de la oposición para intervenir con una posición común en el congreso de Mar del Plata. Así fue desconsiderado el documento que aglutinó a la oposición en el congreso regional de Neuquén, compuesta por la Rama Salud de ATE, ATEN Centenario y Plottier, así como los pronunciamientos que realizamos en Capital junto a los compañeros del hospital Garrahan, entre otros. Estas declaraciones no sólo rechazaban el MPS sino que expresaban la necesidad de una política de independencia de clase que siente las bases de un poder obrero como salida a la crisis. Tanto nosotros como los compañeros que viajaron desde esta provincia con el mandato del conjunto de la oposición no pudimos revertir la situación enunciada.
Opinamos que estos método están reñidos con un agrupamiento democrático que se plantee superar a la actual dirección burocrática de la central, los mismos deben ser desterrados para que podamos avanzar en el desarrollo de una oposición que recupere los sindicatos para una política de independencia de clase.

Ariel Iglesias (SUTEBA Matanza), Tito Bustos (IOMA, ATE La Plata) y Miguel Reisenman (INDEC, ATE Capital)