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Informaciones Obreras

Contra la precarización laboral

Un debate con la UOM Villa

21 de diciembre 2006

Ojeando la revista de la UOM Villa Constitución, que es de la CTA, me encuentro con la editorial firmada por su Secretario General Victorio Paulón y titulada “Nuevas conquistas pero muere otro compañero”. Se refería al compañero Villanueva, “Villita”, otro joven contratado que murió en Acindar. Pero no fue el único en este año. Sólo en los últimos meses fueron en total cuatro “accidentes fatales”, como hace poco informábamos en estas páginas1, y todos contratados.
“Hay dos problemas que son el centro de nuestra preocupación: la seguridad y la precariedad laboral” dice Paulón.
Dos problemas muy sentidos. Y es justamente la precariedad laboral la que mata compañeros en el trabajo. No por nada la mayoría de los muertos en accidentes son contratados y muchos de ellos jóvenes. Las condiciones en las que trabajan son bajo la presión de perder el contrato y quedarse en la calle. Por lo tanto aceptan la tarea que les den, la sepan realizar o no, sea peligrosa o no. Ni pueden invocar a algún convenio favorable porque ni están encuadrados en él, como sí lo están los efectivos. Entonces, sólo les queda aceptar lo que venga, a riesgo incluso de su vida. Una Comisión de Seguridad e Higiene independiente de la patronal formada por trabajadores elegidos en asambleas podría pararles la mano a los atropellos.
Paulón dice “…este fenómeno es en todo el país, en el mundo industrial a escala planetaria que se han ido precarizando más y más los contratos de trabajo y flexibilizando los puestos de trabajo”. Sin embargo no podemos decir que, como pasó en todo el mundo, en la Argentina también. Eso no es un justificativo, porque como dice el refrán, mal de muchos consuelo de….
A esta situación llegamos hoy en la Argentina gracias a los ataques y las derrotas de los ’90. Y en particular en Villa Constitución. ¿Por qué digo en particular? La patronal de Acindar ha sido la pionera en aplicar los planes de precarización y flexibilización. En realidad lo ha sido en todas las principales políticas aplicadas contra la clase obrera argentina. Allí fue el primer campo de detención clandestino con el Villazo del 75, de las primeras actuaciones de la Triple A, de allí salió Martínez de Hoz, maestro y precursor de los Cavallos. Todo esto es bien conocido por Paulón y también por Piccinini, quienes fueron víctimas de la represión, y estuvieron presos como mi padre.
Pero, caída la dictadura, en 1991 los obreros de Acindar se enfrentaron a la patronal contra la flexibilización laboral que ésta quería imponer. La derrota de esta lucha produjo la superexplotación:“El balance empresarial de 1992 informa a los accionistas la reducción de 2.000 operarios… con mantenimiento de los niveles de producción anteriores al conflicto del ’91” .
La derrota en los ’70 fue impuesta con fusiles, desapariciones, presos y asesinados. En los ’90 la historia fue otra.
Los trabajadores en 1991 se enfrentaron no sólo a los despidos sino al lock out patronal. Fueron días de duro conflicto, pero contaron con la solidaridad y el apoyo de muchos trabajadores de la zona. Lamentablemente, esta lucha se cerró con una asamblea donde el propio Lorenzo Miguel hizo votar el acuerdo que dejaba a los trabajadores en la calle. Pero al Loro ya lo conocíamos dado que fue cómplice de la represión del ’75. Lo terrible fue que a la cabeza del sindicato y en la misma asamblea estaban Piccinini y Paulón, y aceptaron ese pésimo acuerdo. Coraje, unidad y solidaridad no faltaron. Lo que faltó fueron dirigentes combativos.
Con esto se demuestra que la flexibilización y la precariedad laboral no llegaron a Acindar y a la Argentina por arte de magia.
Hoy, los mismos dirigentes nos proponen luchar contra las condiciones laborales precarias, que “vamos a ser parte de esa pelea... Estamos tomando con los compañeros del cordón industrial esta bandera como elemento de movilización conjunta y vamos a poner mucho esfuerzo en esto.” Si tuvieran una verdadera disposición de lucha ya habrían convocado a realizar asambleas en los lugares de trabajo, votar delegados a un congreso regional del cordón industrial de San Nicolás a San Lorenzo que organice y se proponga llevar adelante una lucha tan importante como terminar con la precarización y reconquistar la unidad de las filas obreras.
Los trabajadores y delegados combativos no podemos esperar de brazos cruzados a la CTA; debemos organizarnos para imponer una salida de este tipo.

1 LVO 212, 9 de noviembre.
2 “Y aún más, la flexibilización impuesta terminó con el convenio colectivo e impuso la polifuncionalidad de los trabajadores quedando éstos a disposición discrecional de la empresa para la tarea, el modo y tiempo de efectuarla que ésta desee abriendo paso a nuevos niveles de superexplotación generando reubicaciones y despidos masivos.” Tito Martín, el Villazo y la verdadera historia de Acindar, 2000.

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