logo PTS

Informaciones Obreras

Triunfo en el Astillero contra la gestión K

23 de febrero 2006

Desde comienzos de este año, la situación en el Astillero viene bastante movida a pesar de las vacaciones. Todo comenzó a mediados de enero cuando la nueva conducción kirchnerista en manos del marino Julio Urien, con pasado militante en Montoneros, armó una provocación intentando despedir a 26 compañeros. La empresa tuvo que retroceder ante la firme decisión de los 500/600 trabajadores reunidos en Asamblea General (el resto de los 2.300 estaba de vacaciones) que rechazaron los despidos. (ver LVO 179 del 24/01/06).
El jueves 9 de febrero los trabajadores el Astillero Río Santiago volvimos a ser protagonistas de una nueva e intensa jornada de lucha obrera. La tensión se comenzó a gestar el día anterior cuando la Comisión de Padres, el Cuerpo de Delegados y el Sindicato se reunieron para responder al desconocimiento por parte del Directorio, del acuerdo de que 100 hijos de los trabajadores (que son parte de un padrón confeccionado en los sectores, donde se establecía un orden respetando la antigüedad de los padres) iban a ser parte de los 250 ingresos que ya comenzaron a efectivizarse.
A las siete de la mañana la totalidad de los hijos junto a sus padres se agolparon frente al portón y se decide hacer un piquete e impedir el ingreso al Astillero hasta no obtener una respuesta favorable al reclamo que nuevamente fue presentado ante las autoridades, que frente a la situación se comprometieron a tratarlo inmediatamente.
Una Asamblea de Sección, en Buques Militares resuelve marchar al portón y en el camino suman a trabajadores de Gradas, Mecánica y Cobrería. Esta concentración en el portón -que nos hizo recordar la movilización realizada en el año 1995 para garantizar el ingreso de los 13 delegados despedidos- se convirtió en una Asamblea General donde se ratifica: “o entran hoy los 100 hijos del listado o no entra nadie. Desde la Lista Marrón denunciamos que el manejo de los ingresos era una maniobra patronal para dividir a los trabajadores y que la decisión de “los 100 o nadie” era el camino para mantener la unidad de la fábrica y concretar el ingreso de los hijos.
Los Delegados de la Azul y Blanca (vieja agrupación burocrática colaboracionistas de la dictadura) comenzaron a actuar como un verdadero “Caballo de Troya” al servicio del Directorio kirchnerista, intentando dividir a la Asamblea, defendiendo la propuesta oficial. La rechifla e insultos fue la respuesta de la Asamblea-piquete para estos provocadores, que al servicio de la conducción kirchnerista, se postulaban para atacar la organización democrática de la fábrica.
Con los provocadores en abierta retirada, el piquete resuelve marchar hacia la Dirección y realizar una masiva Asamblea General que resuelve elegir una delegación para presentar nuevamente el reclamo.
En el mismo momento que la delegación votada en la Asamblea presentaba el reclamo, Urien se mezclaba entre los trabajadores que esperaban afuera del edificio para plantearles que “desconocía a la representación gremial de la fábrica, al gremio y los delegados”.
El presidente fue literalmente bajado de las escalinatas por decenas de trabajadores mientras le llovían los golpes, escupitajos e insultos.
Transcurrida la jornada del jueves 9, a pesar que de comienzo a fin se había convertido en una intensa jornada de lucha todavía tenía un resultado indefinido.
La decisión de realizar una Asamblea a las 7 de la mañana del viernes y parar la fábrica hasta tanto no ingresen los 100 hijos fue clave para obligar a retroceder a la empresa. Un segundo triunfo obrero en poco más de dos meses de asumida la nueva conducción, que comenzó a concretarse con la firma de los contratos de los hijos, bajo el control de la Comisión votada en la Asamblea General –una de las más importantes de los últimos tiempos-, integrada por dos miembros de la conducción de ATE Ensenada, dos Delegados (uno de la Marrón) y dos compañeros de la Comisión de Padres.
El broche de oro de estos dos agitados días fueron dos importantísimas resoluciones de la Asamblea del viernes 10 de febrero: la primera es movilizarnos a la Casa de Gobierno si hasta el martes no tenemos respuesta al reclamo salarial. La segunda, votada por unanimidad, es la continuidad de una las herramientas más eficaces para la lucha: el Cuerpo de Delegados por Secciones. En marzo se realizarán las elecciones en los distintos sectores de la planta.
El lunes 20 en Asamblea General se ratificó lo resuelto en las Asambleas de Secciones: exigir una recomposición salarial acorde al desfasaje producido por la inflación, con un salario igual a la canasta familiar para la categoría inicial retroactivo al 1° de enero, recategorizaciones del personal y un anticipo de $300 a cuenta de la discusión paritaria. En momentos que esta edición de LVO sale a la calle, tendremos una reunión en el Ministerio de Trabajo para recibir la respuesta a nuestros reclamos.
Más allá de la campaña mediática para presentar a la nueva conducción del Astillero como un ejemplo de administración con criterio progresista y comprometida, en apenas dos meses, esta se ha sacado la careta mostrando su profundo carácter reaccionario. La tradición de lucha del ARS se volvió a expresar en estos días, sin dejarse engañar con los dobles discursos y levantar una perspectiva independiente confiando en nuestra propias fuerzas.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: