Luego de un paro de más de 36 hs. que realizamos la semana pasada en un lavadero industrial de Córdoba, en el que trabajamos en condiciones infrahumanas (como ocurre en la mayoría de los talleres textiles), donde la mayoría de los casi 30 trabajadores estamos en negro, obtuvimos un importante primer triunfo, el blanqueo de todos los compañeros y la intimación a la patronal a que acondicione el lugar para que tenga la higiene y seguridad correspondiente.
En este lugar trabajamos bajo un régimen prácticamente esclavo. Son jornadas de más de 12 hs. (con un mísero salario de entre $500 y $700), donde los trabajadores -de entre 17 y 25 años- manejamos químicos que pueden ser cancerígenos, por supuesto sin ningún tipo de protección.
La semana pasada, a causa del despido de dos de los poquísimos compañeros que estaban en blanco, hicimos un paro mientras en la puerta nuestros compañeros despedidos junto a estudiantes, jóvenes trabajadores y abogados del Ce.Pro.D.H quemaban gomas y alertaban en los medios del motivo de nuestra lucha. Luego de esto, se logró en 3 hs. una intimación al blanqueo de los trabajadores.
Al otro día de la inspección del Ministerio en el taller (en la que se constataron las condiciones de esclavitud en las que se trabaja) hubo una audiencia en el mismo y el sindicato firmó a espaldas nuestras que los despedidos volvían (a través del dictado de la conciliación obligatoria) pero “sin asignación de tareas”, lo que obviamente para nosotros significó una cargada y toda una traición al reclamo.
Este fue un importante primer paso, logrado gracias a la organización de los compañeros desde adentro y la disposición a la lucha, por eso logramos que nos pongan a todos en blanco, pero ahora la lucha continúa hasta la plena reincorporación de los compañeros.
Porque sabemos que existen cientos y miles de estos lugares en la provincia y en el país, es que estamos aprovechando esto para dialogar con muchos trabajadores de otros lavaderos, por eso hemos impreso miles de volantes para repartir.