El viernes 20 los trabajadores del INDEC cumplirán dos semanas de paro activo contra la intervención y la manipulación de los índices. El gobierno sigue tirando munición gruesa contra los trabajadores. Siguiendo por el mismo andarivel que Micelli, Moreno y Kirchner, el nuevo ministro de Economía Miguel Peirano acaba de ratificar en el cargo al director del INDEC Alejandro Barrios además de declarar que “los índices de precios elaborados por el INDEC son confiables”.

En distintas declaraciones el gobierno ha vinculado la lucha del INDEC con los intereses de la derecha y con los bonistas extranjeros. Como dejó en claro la asamblea del INDEC, los trabajadores no estamos asociados a estos sectores sino que se trata de una campaña ideológica que encubre los reales objetivos del gobierno, que son los convenios con bajos salarios basados en los índices truchos para beneficiar a los empresarios. Se trata del interés de millones de asalariados y de pobres sobre los que pesarán las consecuencias de esa manipulación. Por eso somos los trabajadores los que queremos decirle la verdad al pueblo. Si Kirchner se dice enfrentado a los bonistas, que les cancele el pago de la deuda. No hay que olvidar que el ajuste de los bonos por la inflación fue parte de la política oficial para reprogramar la deuda externa hipotecando el futuro de las próximas generaciones.
La lucha del INDEC cobra repercusión nacional por su importancia para todos los trabajadores, por la inflación y por los salarios. Es urgente dar una respuesta a la altura de las circunstancias. Por eso, en las asambleas son cada vez más fuertes las voces que exigen que se hagan presentes Yasky y De Gennaro. En seis meses de conflicto todavía no aparecieron. Hay que exigir un plenario y un paro nacional de ATE, de todos los estatales y municipales. Es una buena oportunidad para unificar todos los reclamos de los trabajadores como el pase a planta de los contratados y el aumento salarial.

El conflicto también puso de relieve el tema de la autonomía del INDEC respecto a los gobiernos de turno. Hoy cuando estamos exigiendo que se vaya la intervención y la dirección de Alejandro Barrios y Ana María Edwin, este debate cobra importancia. El INDEC es un organismo estatal dirigido por funcionarios nombrados a dedo. Por eso es necesario separar al INDEC del dominio del poder político y que éste sea dirigido por un directorio de trabajadores y técnicos elegidos por los trabajadores del Instituto con carácter revocable y controlado por las organizaciones obreras y populares, que no vacile en rechazar la integración de profesionales comprometidos con políticas antipopulares. Para que además se dirija el INDEC en forma democrática en todo lo atinente a programas, sueldos y contrataciones.

Agrupación Marrón, INDEC.