Hace 10 días la empresa Gastronomía Neuquina despidió a todas sus trabajadoras dejando a quince compañeras en la calle. La política de vaciamiento que comenzó con el gobierno de Sobisch hoy se profundiza con el gobierno de Sapag. En el sistema de salud pública muchos sectores fueron privatizados para beneficiar a los amigos del gobierno de turno. Entrevistamos a Rosita, ex trabajadora de la empresa Gastronomía Neuquina, que prestaba servicios en la cocina del Hospital Bouquet Roldán.

¿Cúal es la situación que están viviendo en el sector cocina?

Nosotras estamos pasando una situación muy difícil, el día sábado 28 de febrero nos llegó un telegrama de despido a todas las trabajadoras. Somos 15 personas que quedamos sin trabajo, la mayoría jefas de familia. No nos quieren pagar la indemnización, nos quisieron arreglar con unas migajas, pero ninguna aceptó. Cuando nos llegó el telegrama empezamos a organizarnos en nuestro lugar de trabajo y comenzamos también con medidas judiciales con los abogados del CeProDH para que nos abonen lo que nos corresponde ya que tampoco cobramos nuestro salario del mes de febrero.

¿Qué es lo que están reclamando hoy?

En primera instancia estamos luchando para que se nos pague el sueldo adeudado del mes de febrero y para que nos indemnicen como corresponde, pero la lucha de fondo es para que se estatice la cocina nuevamente. Hace muchos años que estamos prestando servicio a empresas tercerizadas. Tanto nosotras como el personal de planta permanente del hospital no queremos que la cocina siga privatizada, queremos que pase a manos del estado nuevamente. Esto a la provincia le saldría más barato que seguirle pagando a una empresa.

¿Han recibido solidaridad de otros sectores?

De eso no nos podemos quejar, nos sentimos muy acompañadas por todo el hospital, nos han apoyado muchísimo todos los trabajadores y eso es lo que nos mantiene en pie. Volanteamos todos los sectores del hospital y empezamos a juntar un fondo de lucha para poder bancarnos la que se viene.