En Terrabusi el ambiente se recalienta a tono de estos días calurosos. Primero la empresa quiso echar a un grupo de contratados. Estos, junto a sus compañeros efectivos, se negaron a retirarse de la fábrica, amenazando con pasar por las líneas pidiendo un paro de solidaridad. La Comisión Interna terminó negociando la reincorporación de los mismos y llamó a una movilización donde participaron 500 compañeros. Allí se destacó la participación mayoritaria de los efectivos, pidiendo la eliminación de los contratos por temporada que se están aplicando a los jóvenes trabajadores. A raíz de esto también se empezaron a organizar reuniones de trabajadores para discutir cómo enfrentar los planes de la empresa. Ya sacaron un volante que se pegó en toda la fábrica, llamando a organizar medidas de fuerza para lograr su efectivizacion.
Y las medidas de fuerza llegaron, pero de la mano del calor. Las trabajadoras del turno mañana, con 36° y al borde del desmayo, levantaron sus manos y dejaron pasar la producción por dos horas. La burocracia del Sindicato de la Alimentación tuvo que ponerse al frente de la exigencia de las trabajadoras, que pedían como mínimo más ventiladores. Poco a poco toda la fábrica comenzó a parar en apoyo, y resultó algo histórico: ¡un paro total por mejores condiciones de trabajo empezado por el sector más explotado de la fábrica, las mujeres!
La empresa terminó poniendo ventiladores de pie en las líneas, y más ventiladores fijos. 
Ahora muchos obreros opinan lo mismo: “si las mujeres se ponen al frente, ponen la fábrica patas para arriba”. 
 
Corresponsal Pacheco