Apenas reconquistamos nuestra organización, los obreros decidimos reclamarle a la patronal un aumento de emergencia del 20%, mientras se sigue discutiendo el nuevo convenio. Y ante las maniobras y evasivas de la patronal votamos por unanimidad un plan de lucha con paros de 2 hs por turno arrancando desde el 30 de octubre.
Los paros se realizaron con asambleas permanentes, hecho que permitió que las jornadas de luchas sean acompañadas de múltiples discusiones entre todos. En ellas se trataron muchísimos temas, sobre como garantizar la huelga, reducir a los carneros, colectas para un fondo común, ejemplos de otras luchas, valores de la inflación, etc. La asamblea se transforma en ley, apoyo moral de la base y el activismo, pero también en el terror de los contadísimos “buches”. También se realizaron volantes que se repartieron en las plazas para hacer público el conflicto y llamar a otros trabajadores a la coordinación.

Tarde y mal acompañados

En medio de nuestro plan, la patronal hizo varios aprietes a los obreros (entre ellos presenciar las asambleas con escribano público), y nuestros compañeros les respondieron con mas firmeza en la lucha. Entonces la empresa, viendo que no podía dividir ni atemorizar a los trabajadores en la fábrica, realizó una denuncia en el ministerio que llamó a una conciliación. Y recién en ese momento, tras varios días de lucha sin aparecer, llegó la comisión directiva del sindicato.

La cosa sigue

La patronal, que sabe que los trabajadores estamos unidos y firmes frente a los aprietes, ha ofrecido un aumento de una suma fija cercana al 18 %, que permitirá que el obrero que menos ganaba, ahora cobre alrededor de $ 1230. Mientras que antes no llegaba a $ 1000. Los trabajadores han aceptado esta oferta, que es un gran triunfo logrado con nuestra organización y medidas de lucha. Pero la discusión sigue aún porque la patronal quiere dilatar el plazo para devolver las horas descontadas de los días de paro, aunque ya se comprometió a pagarlas. Tenemos que seguir atentos porque quieren embarrarnos el triunfo que estamos logrando.
Lo más importante del balance de estas jornadas de lucha, es que hemos dejado en claro que la asamblea es el único órgano de democracia obrera para decidir y garantizar cada paso en la lucha. Conformar una base firme y decidida. Un grupo cada vez más grande de trabajadores que se pone al frente de cada medida. Y hemos dado los primeros pasos en coordinar con otros trabajadores. Estos son solo nuestros primeros pasos a poco más de un mes de conseguir nuestra nueva comisión interna.