Mientras todos los trabajadores y el pueblo pobre sufrimos los perjuicios de la devaluación y la inflación, el estado salió en socorro de banqueros y grandes empresarios.
Por la pesificación asimétrica que convirtió los depósitos en dólares a 1,40 y las deudas a 1 peso, LOS BANCOS RECIBIERON 10.550 MILLONES DE DÓLARES, como compensación.
Los bancos además recibirán 2.800 millones de pesos, para compensar la brecha que acusan en sus balances por la aplicación del CER (que indexa depósitos por precios) y el CVS (que ajusta créditos por salarios).
A la vez empresas como Techint, Repsol, Clarín, Acindar, Arcor, Telecom, Telefónica, General Motors, vieron licuadas sus deudas en una suma que asciende a los 2.400 millones de dólares.
Entre otros motivos, estos subsidios a los empresarios son los que llevaron a engrosar la deuda, mediante la emisión de bonos que todos debemos pagar, continuando con los beneficios a los empresarios que vimos durante la dictadura, y los gobiernos de Menem y De La Rúa.