Herminia es una Madre de Plaza de Mayo que sigue en la lucha, denunciando al gobierno de Kirchner o a la burocracia donde la quieran escuchar, apoyando a los trabajadores y a los jóvenes. La última semana, un grupo católico reaccionario repartió en su barrio un volante lleno de injurias y calumnias. La solidaridad no tardó en llegar y cientos nos concentramos frente a su casa para manifestar nuestro apoyo. Luego de leer la enorme lista de adhesiones que llegaron de todo el país, nos decía: “Quiero agradecer toda esta demostración de apoyo, de solidaridad, este calor humano que me hace grande, fuerte y que hace que no tenga miedo y que pueda seguir adelante en la lucha.”. “Somos todos codo a codo para cambiar esta sociedad, para hacer ese mundo ideal que soñaban nuestros hijos, nuestros desaparecidos. No vamos a ceder, vamos a triunfar.”