por Ivan Marin

La crisis económica internacional ya se hace sentir con profundidad en esta ciudad patagónica, que cuenta con casi 100 mil habitantes y dos parques industriales, con una cantidad importante de fábricas textiles. En este sector, los despidos en los 3 meses del año rondarían los 200.

Desde las patronales este escenario ya se vislumbraba. El primer indicio fue cuando se abrieron las barreras aduaneras para la importación de productos de la China y la India, entre los cuales el sector textil es muy importante. Esto hecho aceleró los acontecimientos que ya se avizoraban, entre otras razones por la sequía de casi 3 años que aqueja a gran parte de la Patagonia, repercutiendo sobre el sector lanero, ya que la misma se hace sentir en la falta de alimento para las ovejas.
En lo que hace a los puestos de trabajo en el sector industrial textil los despidos se hicieron moneda corriente. En la textil Unilán, según la burocracia de la AOT, “no tiene materia prima, viene reduciendo personal, ha disuelto más de 50 contratos laborales”1. Surjet cerró su sucursal local hace 2 semanas y dejó en la calle 65 obreros. Otro caso llamativo es el de Nylotex. El 28 de febrero José Arenas, el burócrata titular de la AOT local, se vanagloriaba de haber logrado que iba haber tan sólo “una suspensión del 40 por ciento del personal, y el 40 por ciento iba a cobrar hasta la totalidad del último centavo que le adeudaban. (sic) Los muchachos cobran la totalidad y salen con una suspensión de 30 días con un volumen del 80 por ciento de bolsillo”2.

Como si esto fuera poco, este muchacho también hace las veces de profeta obrero y financiero augurando, por aquel entonces un pronóstico que por cómico no deja de ser llamativo: “Así que yo creo que es bastante bueno lo de Nylotex el panorama, a como estábamos diría que es bastante bueno. Todos apuestan a que en marzo, después del 20 de marzo va a ser muchos dicen el gran día, o no”. Y sí, finalmente algo sucedió. Ese día el diario notifica que “un total de 28 obreros de la planta textil Nylotex se quedarán sin empleo a partir de la decisión de la empresa de cerrar el sector de confección de sábanas de la reconocida marca Alcoyana”. Estos son tan solo el ejemplo de tres fábricas, pero los despidos, las suspensiones y adelantos de vacaciones se extendieron a la totalidad del sector.