logo PTS

Actualidad

Santiago del Estero: Ante el acuartelamiento de la mafia policial

14 de septiembre 2006

Luego de las elecciones municipales en la provincia de Santiago del Estero, el clima político se ha recalentado.
Desde hace semanas, el descontento empieza a recorrer municipios por las persecuciones, aprietes y despidos hacia quienes no fueron punteros del oficialismo. Esta vieja política juarista, llevada adelante por el intendente Alegre, es la forma mediante la cual intenta, junto con el Gobernador Zamora, construir un “nuevo” Santiago”.
A esto se sumó el acuertelamiento de la policía provincial en reclamo de aumento salarial y pidiendo impunidad para los asesinos de gatillo fácil (impunidad que ellos llaman “juicio justo”). Debemos recordar que esta policía es la misma que de la mano de Musa Azar fue la piedra angular del juarismo y que hoy reprime a los jóvenes y a los luchadores.
El Gobernador Zamora por su parte, quiere realizar un lavado de cara a esta policía mafiosa y de gatillo fácil, y para ese fin cargó contra la cúpula acusándola de querer realizar un golpe institucional. A su vez organizó una marcha en apoyo a su gobierno que devino en un enfrentamiento con la fuerza. Mientras, utilizaba a la Gendarmería Nacional para “garantizar la seguridad” de Santiago. Claro que la “seguridad” que ellos hablan es la de custodiar las casas de los políticos y funcionarios del gobierno y de reprimir cualquier intento de cuestionamiento a las políticas de hambre de Zamora.
La experiencia de Oaxaca (que reflejamos en estas páginas), muestran –incipientemente- que es posible otra forma de garantizar la seguridad de los trabajadores santiagueños. Es enfrentando al aparato represivo de los explotadores, su policía y gendarmería, que son las mafias patronales, político-policiales que azotan la provincia, mediante la autoorganización de los trabajadores y el pueblo, que impongan su orden llevando adelante la formación de comités de autodefensa.
Es preciso que los trabajadores nos organicemos para enfrentar los planes de hambre del gobierno que garantiza las ganancias de los grandes empresarios como Ick y Castiglione a costa de la superexplotación y el trabajo precario, mientras pretenden que los trabajadores estatales sean sus punteros políticos.



Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: