“Que se culpe a los verdaderos violentos”. Esta fue la declaración de Daniel Varizat, ex ministro de Gobierno de Santa Cruz y cuadro kirchnerista en la primera jornada del juicio oral que se da en el marco de la causa en la que se encuentra imputado a raíz de los hechos del 17 de agosto del 2007 cuando, en una actitud provocadora, embistió a más de 20 docentes y manifestantes con su camioneta 4x4 blindada, dejando varios heridos de gravedad y dos trabajadoras en terapia intensiva con fracturas de pelvis y perforación de pulmón. El brutal ataque tuvo lugar en el centro de una manifestación, el mismo día en que el entonces presidente Néstor ‘Lupin’ Kirchner realizaba un acto en la localidad para anunciar la candidatura de Peralta a gobernador de la provincia.

Lo que intencionalmente omiten mencionar los medios de comunicación es que estos hechos sucedieron durante la heroica lucha que protagonizaron los docentes de Santa Cruz y a la que se sumaron estatales y municipales con niveles de adhesión y apoyo popular inéditas en la capital de esta provincia. Esta huelga sacudió los cimientos del bastión del kirchnerismo obligando a renunciar al Gobernador Carlos Sancho, que venia de asumir luego de la caída de Sergio Acevedo tras la muerte del policía Sayago en Las Heras.

La declaración de Varizat no debe extrañarnos, si tenemos en cuenta que para su defensa contrató al abogado defensor del dictador Emilio Massera, Miguel Arce Aggeo. El tribunal, compuesto por reconocidos amigos del kirchnerismo no es ninguna garantía para que se haga justicia. La movilización y el repudio popular pusieron a Varizat en el banquillo, y sólo estos métodos podrán lograr un fallo justo en este y cada uno de los casos en los que cada día, funcionarios del gobierno, policía y patotas sindicales amedrentan a los trabajadores que salen a luchar.

Santiago

Corresponsal Santa Cruz.