La crisis de la Salud Pública en la Capital quedó al desnudo. Sin embargo ATE, en vez de un gran paro, se limitó a cese de horas extras que se garantizaron sólo en un puñado de hospitales porteños. La reunión del martes 13 con Telerman y su flamante ministro de Salud porteño Alberto De Micheli, le sirvió para levantar, pero sin conseguir los $ 2.200 de básico o de la anulación de la nefasta Ley 471, y sólo anunciaron el nombramiento de 503 agentes no médicos. Esto es insuficiente para cubrir el 50 % de personal faltante en los hospitales y no da solución alguna a los problemas de fondo de la salud de millones. A pesar del ánimo de los trabajadores para pelear por estos reclamos y revertir esta crisis, las distintas burocracias sindicales actúan para evitar que los trabajadores se empiecen a organizar en forma independiente con asambleas de base, como hizo la patota del Sutecba en la asamblea del Hospital Ramos Mejía golpeando a los compañeros y utilizando la Ley 471 para amedrentarnos con el pase compulsivo, como hicieron con los compañeros del Gutiérrez.
Nuevas privatizaciones
Los gobiernos y funcionarios son los responsables directos de esta crisis en los hospitales públicos, y en los privados, son cómplices de los patrones que junto con las burocracias sindicales desguasan las clínicas y sanatorios, como el Hospital Francés, el Sanatorio Quintana, el Metropolitano, despidiendo a quienes se oponen a esto. Arman negociados que implican para Moyano el manejo de la Administración de Programas Especiales, con un presupuesto de $ 360 millones, para Barrionuevo el Güemes, para Cavallieri el Mitre y para Santamaría el Quintana. Esos son los reales fundamentos del Plan Federal que durante décadas los distintos gobiernos vienen intentando implementar y Kirchner se prepara para lograrlo. Así los servicios que no se presten en los hospitales públicos necesariamente serán derivados a los centros privados que van a estar en manos de empresarios y de estos burócratas que ya mostraron su lealtad apoyando la plaza del 25 y el proyecto reeleccionista con todo el aparato.
La situación de la salud en Argentina es crítica, con deficiencias estructurales, faltas de insumos y de personal necesario y trabajadores con cargas horarias extenuantes.
Para que los trabajadores y el pueblo conquistemos una salud pública, libre, gratuita y de calidad tenemos que empezar por sacarnos de encima a las burocracias sindicales traidoras y recuperar nuestras comisiones internas.