Tras una huelga de 48 días, los docentes salteños aceptaron la propuesta de aumento del salario básico de 360 a 480 pesos. La pelea fue dura y acompañada con medidas de fuerza como el acampe, bloqueos de acceso a la casa de gobierno y cortes de rutas. Los docentes se organizaron en asambleas, llegando a participar casi 2000 maestros, con un nivel de acatamiento del paro que rondó los 15.000 docentes. La aplicación de la asamblea y la democracia obrera es uno de los aspectos más destacados y una de las enseñanzas más importante de la lucha de los trabajadores docentes, quitándole toda representación a la burocracia de Choque (ADP-CTERA) y centralizando sus mociones y resoluciones a través de las asambleas departamentales y provinciales.

Maniobras, silencio y engaños
Con todo, el desgaste fue calando en la base y los delegados comenzaron a flaquear. El Juez Félix Costas, encargado de la negociación, fue uno de sus fogoneros (junto a Gamboa delegado-vocero de la asamblea docente), llamando a levantar los cortes como condición para el diálogo y apretando "por sí o por no" ya que sino "la propuesta se cae". Luego impuso el silencio para que no se comente la propuesta hasta finalizar la negociación ni a la bases docentes ni a los medios de comunicación ,"para no entorpecer la negociación".

Se frenó el ataque contra el derecho a huelga
A pesar de las maniobras de este oligarca judicial y terrateniente, pariente del "patrón Costas", tuvieron que otorgar concesiones mínimas. Por otro lado se logró que no se descuenten los días de paros, y se derogan los decretos reaccionarios 602, 617 y 618, impulsados por la ministra Altube, que limitaban el derecho a huelga y establecían la cesantía de los docentes interinos o suplentes en paro. Los sumarios administrativos también fueron frenados. Lo que impusieron fue la tramposa "recuperación pedagógica", que lleva a los docentes a elaborar propuestas sobre recuperar los días de paro, trabajando a destajo. Todos estos puntos fueron votados en algunas asambleas regionales, pero mayormente en la asamblea provincial donde la mayoría se manifestó a favor de la propuesta del gobierno y una minoría sostuvo la necesidad de seguir por lo insignificante de los concedido tras más de un mes de lucha.
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"Deberíamos haber profundizado a fondo el debate"

"La lucha nos ha dejado cosas buenas, como la organización que nos dimos: la asamblea de autoconvocados. Desde el punto de vista de la conciencia, me parece que esta vez nos hemos asumido como parte de la clase trabajadora de Salta (...) Y ya hay diferentes grupos que han empezado a discutir política. Se ve que el problema salarial en la educación es algo nacional (...) Creo que nos está haciendo falta un espacio para discutir más a fondo qué educación queremos. (...) Yo voté en contra porque me parece que es una propuesta miserable, pero entiendo y acato la resolución de la asamblea. Deberíamos haber profundizado más a fondo el debate, cosa que no sucedió. Con todo, es una lucha difícil. En Salta somos la única provincia que está peleando sin ninguna organización gremial detrás (...)."

Quispe, delegado departamental de la agrupación Plenario Docente de Salta