Hoy, a días de cumplirse un nuevo aniversario de la llamada "Noche de los Lápices", aquellos pibes que fueron asesinados han quedado en la memoria de una forma que dista de la realidad. Inmortalizados en la película del mismo nombre que el operativo que los secuestró en Septiembre del 76, los 7 compañeros fueron "adecuados" a las necesidades de la naciente "democracia". La misma suerte corrieron que el ascenso obrero y popular de aquella época, lavado y olvidado por políticas concientes desde 1983 en adelante.

La Noche de los Lápices, es uno de los hechos más horrorosos del plan ideado por los empresarios y el imperialismo, que aplicaron los milicos para destruir a sangre y fuego la amenaza que se avecinaba si se desarrollaba el ascenso obrero y popular de aquella época, abierto por el Cordobazo en 1969. La unidad obrero-estudiantil recorrió el país e hirió de muerte a la dictadura militar de Onganía. La clase trabajadora vio nacer al "clasismo" y sectores que recuperaban los cuerpos de delegados, comisiones internas y sindicatos, contra la odiada burocracia sindical peronista, y siguió luchando todos esos años, hasta culminar en la gran huelga general de junio-julio de 1975, bajo el gobierno de Isabel Perón, que obligó a renunciar a López Rega, el asesino dirigente de la Triple A. El golpe vino a cortar esa experiencia de los trabajadores con el peronismo en el poder.

Aquella noche de septiembre del 76, hoy está transformada en una historia infantil con final trágico. La muestra es la película que una y otra vez pasan en gran parte de los colegios. Unos pibes comunes, luchando por un boleto, que son secuestrados, torturados y asesinados.

Este número de la revista del Movimiento Juvenil Revolucionario No Pasarán, ve la luz con el objetivo central de presentar batalla para que no conviertan al 16 de Septiembre en una fecha lavada y sin contenido.

Nosotros queremos sacar a la luz que no fue solo un boleto y no es solo un día. Lo que está vedado de esta parte de la historia de los setenta, es que los compañeros desaparecidos no peleaban solo por un boleto, sino que cuestionaban a la sociedad de conjunto, y peleaban por transformarla. Hoy, en medio de tanto individualismo general, de tanta cultura consumista y despreocupada por la sociedad de conjunto, nos parece muy valioso recuperar lo mejor que tenían estos pibes.

Cuestionamos la historia oficial, que tapó que los compañeros desaparecidos querían cambiar la sociedad de conjunto. Cuestionamos la historia que nos dicen sobre los setenta, que oculta el rol protagónico de las masas, especialmente la clase trabajadora, durante el proceso abierto con el Cordobazo. Cuestionamos la "teoría de los dos demonios" (que ponía un signo igual entre los genocidas y sus víctimas "violentas") que se pretendió imponer desde los gobiernos radicales y peronistas desde 1983.

Defendemos la memoria de todos y todas las que dieron su vida en la lucha contra este sistema de opresión y explotación.

Sin embargo, hacemos esta defensa incondicional frente a los enemigos de clase, sin ocultar las diferencias con la organización a la pertenecían la mayoría de las compañeras y compañeros secuestrados en La Noche de los Lápices (UES -Unión de Estudiantes Secundarios-, afín a los Montoneros). Montoneros sostenía una equivocada concepción de construir una organización armada por fuera de la movilización y organización de la clase trabajadora y los sectores populares, y pretendía cambiar al peronismo "desde adentro".

Desde el NP! pensamos nuestro pasado para pensar nuestro presente y futuro. Luego de cuatro años del gobierno que se autodenominó "de los derechos humanos", y en medio de un fenomenal crecimiento económico, siguen las penurias para los trabajadores y el pueblo y sigue la impunidad. Hoy, la mayoría de los genocidas de ayer siguen libres y sin condena. Los políticos de hoy y ayer le fueron garantizando permanentemente su impunidad. Siguen sin condena, el 95 % de los asesinos de lo mejor de una generación. Juicio y castigo a todos ellos!.

Fue secuestrado y desaparecido hace casi un año Jorge Julio López, el testigo que señalo e incriminó al genocida Etchecolatz. Fue asesinado por la policía nuestro profesor Carlos Fuentealba, en medio de la lucha de los docentes neuquinos de Abril de este año. Incluso siguen en funciones más de 9000 policías de la bonaerense que actuaron bajo la dictadura. Por otro lado, flotando el gobierno en un mar de millones de dólares, nada parece haber cambiado mucho. La salud y la educación se cae a pedazos (antes decían que no había plata, pero ahora...), así como también el sueldo de los que laburamos y de nuestros viejos, que pese a ciertos miserables aumentos, es derrumbado día a día por la inflación. K es el gobierno del dólar alto, y los salarios bajos.

Esta revista, quiere presentar batalla en dos terrenos. Queremos traer de nuevo parte de nuestra historia, que por política del gobierno sigue oculta y deformada. Pero no queremos hacerlo solo por "análisis" o mero homenaje. Si no para las tareas actuales, que a nuestro criterio, tenemos que encarar los estudiantes y jóvenes trabajadores de hoy.
Que la Noche de Septiembre, nos traiga algo de luz para el presente; conociendo lo mejor del ascenso revolucionario de los setenta, reivindicando lo mejor de esa generación, sacando las lecciones, sin negar sus errores ¡Queremos a los responsables del secuestro de López! ¡Cárcel y castigo a los asesinos de Fuentealba, así también como a todos los genocidas de ayer y a los represores de hoy!

Esta revista está dedicada a todos los trabajadores y estudiantes que fueron asesinados por la Triple A primero y las Fuerzas Armadas genocidas después, durante los años setenta.