Inmediatamente después de que el gerente de producción de la empresa, Roberto Poccioni con la ayuda de la Gendarmería, me robara la cinta con las imágenes de la primera movilización a la casa de gobierno de los obreros de Zapla, ellos se solidarizaron conmigo y empezaron a discutir porque la patronal se robaba el material en video. Está claro para todos que ellos son los que ocultan, los que roban, los que mienten, los que engañan. Los obreros hablan a veces con timidez pero siempre de frente y dicen la verdad. Pero a pesar del robo e intimidaciones la tarea de registro de la magnífica huelga siguió realizándose. Muchas personalidades de los DDHH, del cine y de la cultura en general se solidarizaron conmigo y se los agradezco enormemente. Ahora solo queda por terminar la tarea que emprendimos. Que se sepa toda la verdad sobre la lucha de los obreros de Zapla. Así lo hicimos en Río Turbio, en la Huelga del Subte, en Zanón, en Brukman, en Paty, en el Astilleros… El noticiero obrero que nos propusimos empieza a tomar cuerpo y forma.
Qué importa que un patrón se robe un casete si 700 obreros en lucha te abrazan y alientan a seguir tu tarea con más fuerza. Tasseli y toda su mafia quedarán en el basurero de la historia como corruptos, vaciadores y estafadores, como asesinos de obreros. Y nosotros estamos más orgullosos que nunca de estar registrando los pasos que empieza a dar nuestra clase en sacarse las cadenas que la oprimen. Y como ya dijimos, ahora no vamos a parar.