Por Luís Ochoa, vicepresidente del Centro de Estudiantes de Medicina. UNCo

La crisis empieza a golpear en Río Negro y los trabajadores salen a resistir. Este año la provincia a visto la lucha de docentes, la fruta, peones rurales, municipales. Y desde hace un mes la lucha de los trabajadores de la salud pública, donde después de casi dos décadas se paralizan los 16 hospitales provinciales para reclamar por salario, y en contra del vaciamiento del sistema público de salud.

Esta lucha comenzó por el atraso de pago de aguinaldos. Pero los trabajadores, hartos de trabajar a contra turno, de cobrar un básico de 600 pesos, y después de suplir la gran falencia de recurso humano demostrado con la pandemia de gripe A, salen a reclamar lo que es suyo.

El Hospital de Cipolletti, que viene a la vanguardia, comenzó a organizarse a través de asambleas con trabajadores autoconvocados por fuera de las burocracias de ATE y UPCN, logrando la unidad entre trabajadores profesionales y no profesionales, y respetando el mandato en las asambleas interhospitalarias.

El gobierno del radical K, Saiz, dice que no hay plata, que va a depender de la actividad turística de la provincia y solo ofrece 180 pesos no remunerativos hasta fin de año, “como premio por las actividades contra la gripe A”. Una verdadera provocación.

Los trabajadores rechazaron de plano esta propuesta, y continúan en lucha. Desde la vicepresidencia de Medicina venimos dando nuestro apoyo activo a los compañeros.