Los trabajadores de Aceros Zapla (ex-Altos Hornos Zapla) recibieron la decisión de la patronal de licenciar a más de la mitad. La patronal de EIAT de Caselli quiere cerrar esta importante planta siderúrgica del norte argentino, después de haberla saqueado y haberse enriquecido durante años. Tras argumentar la recesión, los precios internacionales y los impactos en la industria automotriz, la empresa presentó un recurso preventivo de crisis con el que pretende despedir a unos 250 trabajadores y suspender a otros 100.
Los Altos Hornos Zapla -AHZ- llegó a emplear más de 5000 obreros. Hoy sólo emplea a 750 con un régimen laboral casi esclavista. Privatizada en 1991 por unas pocas migajas y bonos de la deuda, apañados por los diferentes gobiernos provinciales y nacional, con subsidios o préstamos incobrables, la empresa fue pasando por diferentes manos que llevaron a este punto crítico.
En este contexto, se hizo un encuentro convocado por una junta interna, aún no reconocida oficialmente. A través de los medios se llamó a legisladores, intendentes, candidatos, etc., para discutir la crisis. Se denunció la actitud de los empresarios, que ni siquiera realiza mantenimientos, retardan la producción, no ponen ni fletes para el despacho de la producción. La empresa produce unas 5000 toneladas, pero el pasado mes, sólo despacharon unos 3000. Los trabajadores creen que se puede producir más de 7000 toneladas. También denunciaron el rol nefasto del sindicato que sólo hizo presentaciones ante la justicia laboral y su máximo reclamo no supera el de pedir uniformes.
Más de 200 trabajadores, con sus familias, y tres miembros-delegados, participaron de la reunión en el tinglado del barrio Santa Bárbara, junto a una decena de políticos, incluyendo a Ortiz, intendente de Palpalá.
Todos estos políticos participaron en una competencia de mentiras. ¡¿Quién da mas?!, en lo único que todos coincidieron fue en la imposibilidad de la reestatización, porque ellos "no venden espejitos de colores", pero en sus intervenciones dejaron desnudas sus intenciones, quieren conformar un "comité de crisis" donde buscar soluciones con los patrones a los que apañaron todos estos años; inclusive si es posible poner más plata a disposición de la empresa, como dijo Morales, eximiendo el 10 % de impuestos, con tal que no se cierre. Es como el ejemplo del Ingenio La Esperanza donde junto al Gobierno Provincial y los dirigentes de los trabajadores consiguieron fondos ATN para "normalizar" la situación y ahora pretenden vender, tras la "aprobación" de la quiebra a un comprador "responsable". Justo uno de los interesados en la compra del Ingenio es este Caselli, al que se le negó la posibilidad, ya que investigando, resultó que la trayectoria de empresario "productivo" la demostró en los yacimientos carboníferos de Río Turbio, saqueado a dos manos.
Otra muestra de la hipocresía la dio el intendente palpaleño, que pretende convencer a los trabajadores en hacer... ¡una zona turística de los predios fabriles como la mina o los cerros de Zapla!. Pasando de ser obreros calificados a guías turísticos de minas abandonadas.
Aunque los trabajadores no realizaron medidas de fuerza todavía, tienen expectativas en las promesas de los funcionarios pero están en alerta ante cualquier intento de la patronal de despidos. Los únicos que demuestran un interés verdadero en defender las fabricas son los trabajadores. Desde el PTS y La Verdad Obrera, defendemos y apoyamos su lucha y organización, pues la única salida real y posible es recuperar los Altos Hornos reestatizándolos, sin pagarles ni un peso a los saqueadores, y ponerla bajo control obrero, cosa que no se logrará esperando de la buena voluntad de algunos funcionarios de turno o sus instituciones. Llamamos a la solidaridad con Aceros Zapla.