¿Por qué los 17 despidos? Incrédulos y enojados con VW, nos preguntamos desde el pueblo trabajador de Córdoba. Una empresa que anda “de maravillas”, primer exportadora de Córdoba, el año que más ganó desde que se instaló en el país, Premio Nacional de la Calidad, subsidios por millones de pesos de parte de De la Sota y Juez, 400 nuevos puestos de trabajo… ¿Por qué yo? Se preguntan los compañeros despedidos, todos efectivos, muy buenos trabajadores, ante nosotros en el corte de ruta frente a la fábrica.
En medio de enormes ganancias e incentivos, esta medida es un claro intento de atemorizar a los trabajadores en un año que, como señalan los diarios, estará marcado por la conflictividad salarial. Ya los trabajadores de Renault están realizando paros de 2 horas por día reclamando un 20% de aumento, y pronto se sumarán los de Iveco, y sólo piden…¡¡poder llegar a la canasta familiar!! Qué avaricia la de estas multinacionales que no pararon de ganar plata durante años, mientras tenían a los trabajadores de la industria automotriz sufriendo miles de despidos y suspensiones, con la complicidad de los dirigentes “acomodados” de la UOM y el SMATA, que decían “no se puede hacer nada”. Y quieren ganar mucho más, por eso intentan “meter miedo” a los trabajadores para arreglarlos con “chirolas” en las negociaciones salariales del 2006. Y no sólo eso, quieren volver a establecer una “dictadura patronal” en la fábrica, que no exista ninguna estabilidad laboral para los trabajadores, efectivos o contratados. Quieren volver a la época de Menem, donde los ritmos de trabajo aumentaban seguido. ¿Y el sueldo?... bien, gracias. Pero la lucha por aumento salarial del 2005, con paros y asambleas resolutivas (como la llevada a cabo en la sede del SMATA, donde casi la mitad de los compañeros de VW rechazaron la propuesta patronal) mostró que los trabajadores empezaron a perder el miedo a la desocupación, al igual que los del resto del país, y comenzaron a luchar por recuperar lo perdido durante esos años. Esta situación también se expresó en las elecciones de delegados, no sólo de VW, sino también en otras empresas como Iveco, donde ganan compañeros que no están postulados por la conducción de un gremio amigo de las empresas.

Cómo derrotar los despidos

La lucha del 2005 demostró que sólo mediante la acción directa es posible imponerle condiciones a la patronal. La Conciliación Obligatoria, en la Secretaría de Trabajo, no devolvió el puesto de trabajo a los compañeros. VW seguirá violando la ley, como lo hizo al no dejar entrar a los compañeros despedidos, si la negociación no va acompañada de medidas de lucha que golpeen a la patronal. Para lograr la reincorporación de los compañeros y ganar esta “pulseada” es necesario que los trabajadores se preparen a retomar el camino de las asambleas resolutivas, las movilizaciones y los paros, unificados con otras terminales. Ayer fue con las fábricas de Buenos Aires, hoy también debería ser con Renault e Iveco. De esta forma se logró doblegar a la patronal en la lucha del 2005 y así se la puede derrotar hoy.
El verdadero poder de los trabajadores no reside en las negociaciones en las Secretarías de Trabajo sino en su capacidad de paralizar la producción y afectar las ganancias de los capitalistas. La dirección del SMATA sólo confía en las negociaciones, para que algún funcionario “amigo” nos de alguna migaja. Pero los funcionarios de De la Sota son amigos de las empresas, no de los trabajadores. Los nuevos delegados tienen la responsabilidad de plantear una perspectiva alternativa y de lucha para contrarrestar las presiones de la patronal hacia los despedidos para que agarren “voluntariamente” la indemnización. Para triunfar es necesario, al mismo tiempo, ganarse la simpatía de la población de Córdoba, denunciando la prepotencia empresaria que no respeta la ley, mientras embolsa enormes ganancias y recibe subsidios millonarios. Es necesario ganar apoyo si se va a una lucha seria, ya que la patronal cuenta de su lado al gobierno de De la Sota y al resto de las patronales automotrices. Sólo mediante la lucha decidida y unificada se pueden frenar estos despidos.