El 20 de octubre cerca de 200 trabajadores de las empresas tercerizadas del Subte, hartos de ser “trabajadores de segunda” decidieron cortar las vías de Plaza Miserere reclamando la incorporación al convenio de los trabajadores de Subte y por la reincorporación de dos compañeros despedidos. La policía les dio cinco minutos para retirarse y no habían pasado tres cuando los perros de presa ya habían empezado a reprimir con gases. La respuesta de los trabajadores no se hizo esperar, una lluvia de piedras cayó sobre los uniformados y hasta el polvo del matafuego sirvió de defensa, obligando a la policía a retroceder. La solidaridad soldó la unidad entre todos los trabajadores del subte -tercerizados y bajo convenio- ya que las líneas se pararon inmediatamente. También se hicieron presentes los partidos de izquierda y organizaciones obreras combativas como la comisión interna del Garrahan con una delegación de enfermeras, la Unión Ferroviaria de Haedo, los compañeros de LAN, telefónicos, y organismos de derechos humanos como el CeProDH que adentro del subte y en la esquina de Rivadavia y Jujuy hicieron el aguante. La medida se levanta tras la reincorporación de los dos compañeros despedidos. Un trabajador de Metrotel nos cuenta cómo sigue la pelea.

Habla un trabajador de Metrotel

El conflicto de las tercerizadas parte del reclamo de dejar de ser trabajadores de segunda y por ingresar al mismo convenio que tienen los trabajadores de Metrovías. Comenzamos siguiendo el ejemplo de Taym (limpieza) y nos empezamos a organizar en las asambleas donde todos los trabajadores decidimos las medidas a tomar y eligiendo nuestros delegados. Hoy somos 4 empresas (Fiel, CIR, Metrotel y Metropolitana) que nos estamos organizando con el apoyo del cuerpo de delegados de Subte.
Pese a los aprietes de Metrovías (todas estas empresas pertenecen a ella) decidimos seguir luchando porque no vamos a aceptar que, amparándose en la Ley Banelco de flexibilización laboral, esta empresa siga manteniendo a un 30% o 40% de los trabajadores del Subte precarizados, con salarios tres veces menores que los del convenio de UTA y representados por sindicatos como la UOCRA que nos dieron la espalda. Nos consideramos trabajadores de Subte al igual que los compañeros de Metrovías y por eso necesitamos de la unidad de todos para poder ganar. Queremos que nuestros compañeros de subte tomen conciencia de que somos como ellos.
Nuestro reclamo empezó hace más de 8 meses pero al no tener respuesta, decidimos cortar las vías y en ese momento el gobierno manda a la policía a reprimir, demostrando que no están dispuestos a dar nada pese a la campaña demagógica que hicieron en las elecciones. Sólo con la lucha vamos a conseguir nuestras reivindicaciones, y así fue como pudimos reincorporar a los dos compañeros que Metrotel había despedido en respuesta a la organización que comenzamos a darnos.
La lucha no la abandonamos sino que la suspendimos en base a que luego del paro hubo un llamado por parte del Ministerio de Trabajo a la empresa y a la UTA para resolver el conflicto. El primer paso fue la reincorporación de los despedidos. Hasta el momento la empresa no quiere reconocer a la UTA como nuestro sindicato. Por otra parte, la UTA se comprometió a impulsar un plan de lucha para que pasemos al convenio. De nuestra parte, seguiremos funcionando en asamblea y llamando a todas las tercerizadas de Metrovías a que se sumen a esta pelea.
A los compañeros de Metrovías les queremos agradecer y decirles que el camino es la unidad de todos los trabajadores del subte. Aspiramos a una organización conjunta y a que podamos en una asamblea general votar un plan de lucha común para poder seguir dando esta pelea. Nuestro agradecimiento también a todas las organizaciones que el día de la represión estuvieron junto a nosotros.