Los maestros de Oaxaca salieron a luchar en mayo por sus condiciones laborales, junto a sus demandas reclamaban la libertad de los cuarenta presos políticos del estado y rechazaban al gobernador priísta Ulises Ruiz Ortiz (que perdió las últimas elecciones). Esta lucha comenzó siendo parte de una movilización nacional, siendo unánime el reclamo de homologación salarial (rezonificación) y rechazo a la reaccionaria Reforma Para Educación Secundaria, aprobada por la Secretaría de Educación Pública y la cúpula del SNTE (sindicato de maestros).
El 14 de junio pasado fueron brutalmente reprimidos por el gobierno y el Congreso estatal (legislatura). La represión no sólo no derrotó a los maestros, sino que le creó problemas al gobierno de Ruiz Ortiz que, debilitado por la tremenda derrota electoral, debió retirar las órdenes de captura contra los maestros para facilitar la negociación con este movimiento, terminar con el plantón en la plaza, los bloqueos de carreteras y tomas de edificios públicos.
Hasta hoy el centro de Oaxaca está tomado por el “plantón” del magisterio. Ha surgido la APPO, Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca, que tiene mucho peso. Hace casi un mes está bloqueado el Congreso, la Casa de Gobierno, los tribunales de Justicia, y otras oficinas. Las Cámaras y el gobernador están instalados en hoteles, desde donde “gobiernan”. El 31 de julio el presidente de la asociación local de abogados, Llanjo Enríquez, intentó desalojar la sede municipal tomada. Los maestros lo llevaron a un parque público, donde, según narra La Jornada, “fue sometido a una especie de juicio popular, en el que se le exigió decir quién ‘lo había contratado’ (…) decidieron dejarlo ir, no sin antes advertirle que ese había sido un escarmiento para que no intentara de nuevo confrontar al magisterio y a las organizaciones sociales”.
Desde el martes 2 de agosto, mil mujeres tienen tomados el canal de televisión y la radio del estado, desde donde transmiten los mensajes de la APPO.
El viernes 3 la APPO retuvo patrullas policiales y los colectivos de la ciudad (de la empresa ADO). Con estas medidas, la ocupación de edificios oficiales, el plantón en la plaza de la ciudad y el anuncio de buscar la crisis económica del estado, los maestros, junto al pueblo trabajador de Oaxaca buscan la renuncia inmediata del gobernador del estado. El lunes 7 un grupo de policías disparó a los maestros que los venían correteando, y éstos en respuesta les quemaron las patrullas. El martes 8, la APPO emitió la Declaración del Pueblo de Oaxaca demandando una nueva Constitución, e invitan a todos a participar en su elaboración.