A la propuesta, que reiteramos en la reunión del FIT del 25 de septiembre, de realizarlo en base al programa y los métodos del 1° de Mayo, el PO no respondió aún. El PO “contesta” con un artículo de Marcelo Ramal de Prensa Obrera 1.334 del 2 de octubre. Sin que hayamos recibido ninguna notificación específica, tomamos esa respuesta como oficial.
El PO reconoce desde el título de su artículo que el FIT no convoca al Congreso del movimiento obrero y de la izquierda. Queda entonces preguntar: ¿qué otra organización de la izquierda además del PO lo convoca? Por ahora, NINGUNA. Reconoce su soledad y la reivindica.
¿Quién se bajó?
Y en su afán polémico escriben cosas como: “El pez por la boca muere. Lo demuestra esta contribución inesperada del PTS, ’la tregua en la que entró la burocracia sindical y el cierre de las paritarias influyó de alguna manera para que la mayoría de las tendencias que habían convocado al 1° de Mayo no insistieran en avanzar’ (LVO, 25/9). Esto y caracterizar al Encuentro como un apéndice político de Moyano-Barrionuevo es una sola cosa” (P.O. 1.334).
Pero cuando dijimos (y reiteramos acá) que la mayoría de las tendencias que convocaron al acto unitario del 1° de Mayo no insistieron en avanzar (en ese camino) NO dejamos afuera al PO. Al contrario: fueron de los primeros desertores. Veamos. El primer conflicto, luego del 1° de Mayo, que cuestionó en los hechos la tregua de la burocracia sindical fue el de Gestamp, sobre todo los días que estuvieron los nueve trabajadores subidos al “puente grúa”, paralizando buena parte de la industria automotriz. Hasta la Presidenta los atacó con virulencia. El 25 de mayo se realizó un encuentro multitudinario en Benavídez (zona Norte-GBA), a propuesta y convocado por el Encuentro Sindical Combativo (ESC) en medio del conflicto de Gestamp, donde se preparó y votó la acción del “puente grúa”. Pocos días después comenzaría el conflicto de Lear, cuya Comisión Interna y activistas también participaron de ese encuentro. El PO se ausentó sin aviso de esa gran reunión de coordinación de las luchas que sacudieron el panorama sindical y político del país en los últimos meses. Ni siquiera fueron a hacer una propuesta a los casi mil activistas obreros reunidos. Y lo peor: no estuvieron entre las organizaciones que garantizamos los piquetes (las veinticuatro horas) en Gestamp.
Pero nunca diríamos que quienes “no insistieran en avanzar” se habían convertido en agentes (o apéndice político) de Moyano-Barrionuevo. Estos son improperios ridículos, como también lo es decir que el PTS hace “… ataques injuriosos a nuestros cuadros y dirigentes” (ídem). Una acusación sin la menor prueba, sin una cita que abonara esas palabras, es algo a que nos tiene acostumbrados el PO, pero no por eso dejaremos de plantear lo nocivo que es para una relación sana entre organizaciones obreras que integramos el FIT.
¿Es posible un encuentro o congreso común? "Hagámoslo bien"
“El Frente de Izquierda todavía puede ser convocante del Congreso del Luna”, dicen ustedes. Pero aún no dijeron estar de acuerdo en impulsar una convocatoria en base al programa y a los métodos del 1° de Mayo (como es nuestra propuesta formulada el 25 de septiembre). Es puro macaneo que tuvieran una política unitaria para realizar una convocatoria común a un encuentro o congreso. Por eso la primera reunión del FIT para discutir el punto se realizó la semana pasada a propuesta del PTS. Pero ocultan ese hecho para aparecer como “unitarios”. Ocultan también que IS en dicha reunión se negó rotundamente incluso a la propuesta que llevamos como PTS.
Ustedes nos responden: “La conclusión que debería sacar [el PTS] es sumarse al Congreso del movimiento obrero y la Izquierda”. En limpio, lo que proponen es que “nos sumemos” sin más a lo que ustedes hacen. Un ultimátum sectario.
Sin embargo, después de muchas vueltas, vemos que dicen lo siguiente: “De todos modos, si el PTS propone ‘volver al 1° de Mayo’, nosotros respondemos: hagámoslo bien, no en una forma improvisada cuyos resultados conocemos. Que el Frente de Izquierda presente un documento, blanco sobre negro, a la discusión con el conjunto de corrientes interesadas, y se abra una discusión con plazos precisos”.
Esto nos parece muy bien, ya que es el método en el que venimos insistiendo. Avancemos en una convocatoria unitaria a los sectores antiburocráticos (con lo que deberían quedar afuera los sectores como el MST y el PCR que son orgánicos a la conducción nacional de la CTA Micheli), los clasistas y la izquierda, tomando la iniciativa desde el FIT (como hicimos el 1° de Mayo).
Ustedes caracterizan en esta misma nota que el acto del 1° de Mayo en la Plaza fue “una asamblea a cielo abierto”. Bueno, retomemos ese camino. Hagamos un congreso a cielo cubierto, bajo las consignas del 1° de Mayo (no las del FIT), donde se resaltaba la “independencia política de los trabajadores”, que no significa automáticamente la lucha por un “gobierno de los trabajadores” como pretenden ustedes (porque, si seguimos así, una lucha seria por un “gobierno de los trabajadores” es inseparable de la construcción de un partido revolucionario a nivel nacional e internacional, y entonces estaríamos hablando de un congreso de otro carácter). Pero esto es un tema a debatir para sentar las bases de una convocatoria unitaria a un congreso o encuentro. Es evidente que, para “hacerlo bien”, no “en forma improvisada”, para presentar un documento sobre la base del que defendimos el 1° de Mayo, dicho congreso o encuentro no puede ser el del 8 de noviembre que ustedes han decidido hacer solos.
Si trabajamos seriamente hacia un congreso o encuentro unitario, en marzo por ejemplo, cada partido o agrupamiento sindical podrá hacer su propio evento, pero dentro de una perspectiva que fortalecerá a los sectores combativos y antiburocráticos del movimiento obrero y al propio FIT.
Hagámoslo bien.
Hoy les enviamos una propuesta para reunirnos este próximo miércoles 8 de octubre. Discutamos allí esta propuesta.
Dirección Nacional del PTS
06/10/14
Prensa
