Un aspecto importante de la Conferencia fue constatar que en las más de 30 regiones donde actúa el PTS en todo el país, hemos avanzado tanto en la inserción de compañeros y compañeras en nuevas fábricas y empresas, como en el trabajo político en donde veníamos actuando.
A pesar de las dificultades que impone la situación política donde la mayoría de los trabajadores aún confían en el gobierno, con las suscripciones y el trabajo con La Verdad Obrera semanal, que lanzamos en el IX° Congreso en abril de este año, y con las diversas intervenciones en luchas, procesos de organización y elecciones sindicales, logramos comenzar a construir una red de militantes y simpatizantes más amplia, y a la vez más madura.
Comparando los datos de estructuración del PTS en la clase obrera de febrero del 2005 con los de noviembre de este año, aumentamos en un 65% las empresas o establecimientos donde tenemos responsabilidad dirigente o somos una minoría sólida, con delegados públicos, militantes y simpatizantes. Del resto de las estructuras donde trabajamos, en un 40% tenemos un trabajo político básico como para proponernos avanzar en transformarnos en corrientes con personalidad político-sindical para el conjunto de los trabajadores de cada lugar. De conjunto, aumentamos en un 30% la cantidad de empresas y establecimientos en los que actuamos. Del total un 38% corresponden a la industria, 8% a las comunicaciones, 10% al transporte, 10% docentes, 16% estatales, 11% salud y 4% comercio. En la Conferencia constatamos que, al estar insertos en las grandes siderúrgicas, terminales automotrices, varias fábricas medianas de distintos gremios, ferroviarios, telefónicos (tanto de las grandes empresas como jóvenes de los call centers), aeronáuticos, docentes, estatales, salud y otros, podemos tener una visión seria y bastante representativa del conjunto de la clase obrera ocupada, y poder comenzar a comprender así procesos profundos, que los medios de comunicación no reflejan, como los del nuevo “mundo obrero”.
La Conferencia permitió ver que las resoluciones del IX° Congreso referentes a la extensión del trabajo político con La Verdad Obrera, la formación de círculos de trabajadores donde se discuten los distintos materiales partidarios y se organizan actividades, y las charlas y cursos de formación ideológica, tuvieron un importante desarrollo a lo largo del 2006.