¿Quiénes conforman la Celeste y Blanca?

Somos 173 candidatos, de las cuales 30% son compañeras y superamos las trabas burocráticas del estatuto. Contamos con el apoyo de unos 600 trabajadores entre candidatos y compañeros que han firmado su aval. La encabezamos conocidos dirigentes y activistas de fábricas como Ramón Bogado de Terrabusi, Martínez de Stani y los compañeros de la Interna de Pepsico Snacks entre los que estoy.
El compañero Bogado, de la CCC, candidato a secretario general, ha sido electo como delegado general de la CI de Terrabusi en reiteradas elecciones, la última vez con el 70% de los votos contra el oficialismo que era el mismo Giménez. En Stani la Interna no fue reconocida por el gremio porque sus miembros son opositores a Daer. En Pepsico enfrentamos la prepotencia patronal de la que es cómplice el sindicato, cuando me suspendieron como paso previo al despido. Con la defensa de los abogados del CeProDH y una gran lucha logramos mi reincorporación plena, aunque el juicio por desafuero continúa. La patronal se tomó venganza y despidió a mi compañera Catalina Balaguer, pero también con una campaña de solidaridad junto a las asambleas populares y otros sectores se obligó a la justicia a fallar por su reincorporación reconociéndola como “delegada de hecho”. Ahora Caty va como candidata. 

¿Con qué objetivos se presentan?

Para extender la oposición y derrotar a la burocracia sindical, sin lo cual se seguirán perdiendo conquistas. Tenés el ejemplo de la vieja y conocida planta de Bagley en Constitución. La patronal de Danone primero y ahora Arcor que la compraron la quieren trasladar al interior. La van a cerrar y cientos de compañeros quedarán en la calle. Daer ha arreglado el cierre con la patronal y Giménez no ha hecho nada para evitarlo. Desde la Celeste y Blanca llamamos, en primer lugar, a luchar para frenar el cierre de Bagley y que no haya un despido más en el gremio de la alimentación.
En segundo lugar, lucharemos para terminar con los salarios de hambre y los convenios esclavistas, para que los contratados (que son mayoría en nuestro gremio) sean efectivizados.
En tercer lugar para que el sindicato vuelva a sus auténticos dueños los trabajadores. Es que Rodolfo Daer, que acaba de ser procesado y embargado por la justicia, es repudiado por los trabajadores pero el temor a que si lo querés enfrentar te echen, nos llevó a las Internas opositoras a presentar una alternativa unificada para barrer con toda la burocracia y comenzar una historia distinta dentro del STIA. Nosotros decimos: Basta de dirigentes ricos y trabajadores pobres. Ni Daer ni Giménez: Ellos estuvieron 20 años transando contra los trabajadores. Por eso decimos que lo que venimos haciendo en las fábricas que es enfrentar la prepotencia patronal y las agachadas de la burocracia lo llevamos al conjunto del gremio, para que compañeras y compañeros de todas las fábricas de la alimentación tengan una opción. Nosotros queremos democratizar el gremio para ponerle freno a las patronales extranjeras y nacionales.

¿Cómo se proponen hacerlo?

Para esto nosotros sostenemos que deben volver a impulsarse delegados de sección en todos los establecimientos. Fijate que en el STIA, con más de 10 mil trabajadores, sólo hay 4600 afilados, porque una gran mayoría son contratados. Nosotros queremos recuperar los cuerpos de delegados, que fueron tradicionales en nuestro gremio, y son las organizaciones más ligadas a la base, que pueden unir a los efectivos y contratados, afiliados y no afiliados en cada empresa. Daer los eliminó, y nosotros pelearemos porque se reinstalen. Y en este sentido seguimos la misma pelea que los trabajadores del Astillero Río Santiago, los de Subterráneos y los mineros de Río Turbio.