El ataque de una patota sindical a los estudiantes de la UBA que luchan para que no asuma como Rector el ex funcionario de la dictadura, Alterini, es todo un símbolo. La burocracia sindical peronista, odiada por la mayoría de los trabajadores y el pueblo, está envalentonada porque el gobierno los apaña y les da más poder. A Jorge Anró, el burócrata del gremio de los No docentes que armó la golpiza contra los estudiantes, la derecha radical le dió el manejo millonario de la Obra Social. Kirchner mantiene a Lingieri en la dirección de la nueva empresa del servicio de agua con el control del 10% de las acciones. A Pedraza –procesado por estafar a los ferroviarios–, a Maturano de La Fraternidad y a Moyano de la CGT les dieron participación en el suculento negocio del ferrocarril Belgrano Cargas, que reprivatizaron para Macri y Roggio. Por eso los Barrionuevo y los Cavallieri, ayer menemistas acérrimos, hoy tienen “millones de razones” para ser entusiastas kirchneristas. Kirchner le da de comer a los burócratas sindicales para ponerle un techo al reclamo salarial, pero también porque los usa para movilizar al acto del 25 de mayo por su reelección presidencial para el 2007. “Quiero una Plaza llena de optimismo y de alegría; me tienen que dar una mano.”, les dijo el presidente, según cuenta Clarín, a Gerardo Martínez de la UOCRA y a Andrés Rodríguez de UPCN. ¡Y estos son los que en los gremios dicen que los trabajadores “no tenemos que hacer política”! ¿A usted no le parece que es hora que los trabajadores hagamos nuestra propia política?
No vaya a la "Plaza del Sí"


¿Qué unidad de la izquierda necesitamos?