Este año ha sido un punto de inflexión. En primer lugar, estamos presenciando una crisis de magnitud histórica del sistema capitalista internacional, con el derrumbe financiero, que tendrá como consecuencia grandes cambios económicos (no sólo en la esfera especulativa sino con recesión en la economía “real”), sociales (tratarán de hacer pagar la crisis a los trabajadores) y políticos (aumentando la decadencia de la potencia imperialista dominante del siglo XX, los Estados Unidos). Estos grandes cambios nos exigen no sólo analizarlos, sino asumir un programa anticapitalista que cuestione de raíz este sistema de explotación frente a los defensores de este capitalismo decadente que sólo “socializa” las bancarrotas.

En segundo lugar, en Argentina atravesamos la crisis política más importante luego de 2001, que se inició el cuatrimestre pasado con la disputa entre el gobierno y las patronales del campo, generando una “conmoción intelectual” tanto entre los docentes y “autoridades” como en el movimiento estudiantil. Sin ir más lejos el decano de Sociales, Federico Schuster, se manifestó abiertamente a favor del gobierno nacional.

Pero la crisis no ha terminado: el martes, las entidades patronales que componen la “Mesa de Enlace” anunciaron un nuevo lock out agrario de seis días, y otra vez el reclamo es la defensa de la rentabilidad. Y si meses atrás decíamos que tanto el gobierno como las patronales agrarias se disputaban quién llegaba mejor preparado para enfrentar la crisis internacional que se avecinaba, hoy esa posibilidad es más concreta aún. La discusión en juego para ambos bandos es cómo descargar la crisis sobre los trabajadores y los sectores populares, mantener los salarios reales al nivel de 2001, y cómo se enriquecen unos y otros a costa de desfinanciar la educación y la salud.

Y en tercer lugar, mientras los de arriba se pelean, este año fuimos miles de estudiantes de la UBA en la lucha por el presupuesto en grandes marchas, asambleas y tomas de facultades. En Sociales, la lucha por el edificio ha demostrado que centenares de compañeros (¡de las tres sedes!) estamos dispuestos a organizarnos. Todo esto nos pone ante el desafío de repensar las organizaciones del movimiento estudiantil, sus objetivos y su funcionamiento. Por eso, desde En Clave ROJA, queremos debatir qué Centro de Estudiantes necesitamos.

En los últimos 5 años hemos dado importantes avances en construir un centro democrático, combativo y que lucha en unidad con los trabajadores. Por ejemplo, la presidencia del centro, de la cual los compañeros y compañeras de En Clave ROJA somos parte, se subordina a las resoluciones de asamblea; el de Sociales, es el único centro independiente de los decanos kirchneristas (a diferencia de otros como Filo y Arquitectura cuyas conducciones de izquierda tienen funcionarios en las respectivas gestiones), se avanzó en sortear una parte de los puestos de los becarios en apuntes y en el bar, y es el centro que más aporta a las luchas obreras. Pero si bien hay puntos de apoyo importantes, también hay cuestiones en las que hay que avanzar. Es por esto que desde En Clave ROJA creemos que es el momento de abrir nuevos debates para mejorar nuestra organización.

Un Centro que continúe y profundice la lucha por el presupuesto

Los últimos meses han sido una importante experiencia de lucha para cientos de estudiantes, y han mostrado una participación masiva en asambleas, marchas y tomas de facultad como no pasaba desde hace algunos años. Dijimos ¡basta!, cansados de cursar divididos en tres sedes, hacinados en aulas sin ventilación, tomando apuntes en el piso, sin plan de evacuación ni luces de emergencia, baños lamentables, docentes cobrando por debajo de la canasta familiar y más de mil docentes ad honorem. Surgieron comisiones como la del Edificio, y también la de Prensa, Situación Política, LES; y llevamos adelante clases públicas y debates.

Producto de la lucha por el edificio que dimos junto a los docentes logramos un avance parcial que es el llamado a licitación del siguiente tramo de la construcción del edificio de Constitución. Schuster, que comenzó atacando la lucha estudiantil, tuvo que “revisar” su posición al ver que los estudiantes teníamos un apoyo masivo en la facultad. Sin embargo, muchas veces nos han prometido el edificio: debemos seguir organizados hasta alcanzar el conjunto de nuestras demandas y apoyar el paro docente.

Un centro que promueva la organización y la participación en asambleas, cuerpo de delegados y comisiones abiertas

La lucha por el edificio fue un claro ejemplo de la voluntad de un gran número de estudiantes de movilizarse y organizarse, y definió algunas pautas para construir un centro más activo y militante.

De este proceso queremos sacar dos importantes lecciones. Por un lado, es fundamental que nos apoyemos en la experiencia de la comisión del edificio y las demás que fueron surgiendo, como instancias plurales de participación, y por el otro, debemos potenciar y desarrollar las asambleas y un cuerpo de delegados.

En estos últimos 5 años, en esta facultad, hemos forjado una tradición: el Centro de Estudiantes de Sociales se organiza en base a asambleas abiertas y periódicas durante la cursada. Esto ha sido un gran avance. Sin embargo, creemos que debemos redoblar los esfuerzos para promover y generar las condiciones para que las asambleas sean masivas y con gran participación estudiantil, siempre. Algunos compañeros en sus cursos han señalado que es importante que se revea el tema del horario de las asambleas, y también que se promueva la participación de los estudiantes que no están agrupados, todas cuestiones que son importantes considerar para poner en pie un movimiento estudiantil participativo y organizado desde las bases. Creemos que, para ello, fortalecer las comisiones que existen, como la del Edificio y la de Situación Política, entre otras, es clave.

Con esa misma lógica, desde En Clave ROJA estamos convencidos e insistimos con la necesidad de poner en pie un gran cuerpo de delegados que sea el nexo entre las asambleas (que reúnen a los estudiantes que más participan) y las discusiones que se dan en todos los cursos.

Un centro que organice democráticamente los espacios del CECSO como el bar y las fotocopiadoras, y los destinos del “excedente”

Por otra parte, creemos que no basta con que la izquierda dirija los centros de estudiantes y las federaciones universitarias; es imprescindible romper con la estructura de centros legada por la Franja Morada. Desde En Clave ROJA venimos dando desde hace años un debate para que se democraticen todos los espacios como bares y fotocopiadoras por medio del sorteo del 100% de los puestos de los becarios que se desempeñan en ellos, y que, en caso de requerirse que existan responsables políticos de los espacios, éstos sean elegidos en asamblea y responsables ante ella. Creemos que la estructura de centros de estudiantes “de servicios” con decenas de militantes rentados es una herencia morada de la que es preciso deshacerse. Por esa razón En Clave ROJA no tiene militantes rentados en ningún espacio de la facultad.

Desde que formamos parte de la Presidencia del CECSo, hemos logrado un hecho inédito entre todos los centros del país: que se sorteen la mayoría de los puestos de los espacios entre todos los estudiantes. Aún así, queda por delante lograr la completa democratización de los espacios. También queremos que se discuta en los espacios de autoorganización del movimiento estudiantil a qué se destina el excedente. Desde En Clave ROJA creemos que tiene que destinarse a apoyar las luchas de los trabajadores, a promover instancias de participación estudiantil como Encuentros de Estudiantes, a realizar publicaciones que, por ejemplo, difundan las ideas del marxismo, entre otras cuestiones.

Un Centro que cuestione la universidad de clase y el régimen universitario

Al cabo de cursar un par de años en esta facultad se hace evidente la incapacidad de las carreras para prepararnos como intelectuales que puedan dar cuenta de la realidad concreta (ni hablar de transformarla: la “Tesis XI” de Marx queda, en nuestras carreras, confinada a la vitrina de un deslucido museo de las ideas).

Los planes de estudio son los mismos desde hace 20 años, dos décadas en las cuales han pasado el neoliberalismo, el “2001” con fábricas recuperadas, movimientos de desocupados y asambleas populares, y más recientemente, la crisis nacional “del campo” y la crisis financiera internacional. Todo esto nos deja a los estudiantes en una práctica académica desvinculada de la realidad.

Creemos que es fundamental dar un avance en la organización estudiantil para el cuestionamiento y transformación de nuestras carreras, luchando por libertad de cátedra y cátedras paralelas para que haya pluralidad ideológica. Se puede trabajar en este sentido organizando comisiones abiertas del Centro por carrera que hagan propuestas y desde las asambleas surjan mandatos para los consejeros estudiantiles de las juntas de carrera.

El posicionamiento político del centro de Sociales

La “crisis del campo” ha sido una prueba para todas las organizaciones obreras y estudiantiles. El Centro de Sociales demostró que se puede luchar de forma unitaria por nuestras reivindicaciones, como el edificio único y el presupuesto, a la vez que se toma posición política frente a los grandes problemas nacionales, identificando quiénes son los aliados y quiénes los enemigos del movimiento estudiantil.

El de Sociales fue uno de los pocos centros de la UBA que votó en asamblea un posicionamiento frente a la crisis claramente independiente de ambos bandos capitalistas (el gobierno nacional y las patronales del campo impulsoras del lock out agrario) y a favor de la unidad del movimiento estudiantil con los trabajadores del campo y de la ciudad. A su vez, votó también en asamblea la adhesión a la declaración “Ni con el gobierno ni con las entidades patronales del campo” firmada por más 600 intelectuales, docentes, periodistas y trabajadores de la cultura, entre ellos Pablo Bonavena, Christian Castillo, Pablo Pozzi, los escritores Andrés Rivera y Martín Kohan, el politólogo Guillermo Almeyra, los psiconalistas Enrique Carpintero y César Hazaki, los docentes Eduardo Glavich, Néstor Correa, Néstor Kohan, Carlos Mangone, Jorge Panesi, José Vazeilles y Pablo Rieznik.

En el movimiento estudiantil ha sido un gran avance que un frente “Ni K ni campo” como el “Frente 1° de Mayo” del cual forma parte En Clave ROJA junto a agrupaciones independientes como la COPA, el CAUCE y el Partido Obrero, entre otros, ganara la conducción de la FULP. Es un ejemplo a seguir!

En Sociales las asambleas del centro rechazaron las posiciones tanto de los que querían darle su apoyo al gobierno nacional (Libres del Sur, El Andamio-PC) como las de aquéllos que con discurso de izquierda querían llevarnos detrás de la Sociedad Rural (MST, CEPA-PCR, Izquierda Socialista, 29 de mayo).

Este posicionamiento del CECSO es una gran conquista que debemos profundizar. Desde En Clave ROJA luchamos por un movimiento estudiantil anticapitalista que retome las banderas del Mayo Francés y del Cordobazo para unirse en las luchas junto a los trabajadores e intervenir en las grandes crisis buscando una salida obrera y popular a los grandes problemas como el trabajo, la salud y la educación. Haberle dado la espalda al kirchnerismo y a las patronales del campo ha sido un importante paso para prepararnos para intervenir de forma independiente de todos los sectores capitalistas en las próximas crisis, cuya llegada está próxima, como se ve en la crisis financiera internacional que ya golpea en nuestro país. En este sentido, desde el CECSO también nos hemos solidarizado este año con las luchas de los trabajadores del Casino, de Mafissa y del neumático, entre otros, por medio de aportes al fondo de huelga, pasadas por los cursos para difundir sus luchas y presencia en las huelgas y piquetes. A su vez, los obreros de Zanon nos han donado un mural de cerámico en conmemoración del segundo aniversario de la desaparición de Julio López que hemos colocado en el aula 100 de MT. De nuestra parte, nos comprometemos a luchar junto a los obreros de Zanon por la expropiación definitiva de la fábrica que desde hace más de 6 años está bajo control obrero. ¡Ellos muestran cómo los trabajadores pueden responder a los capitalistas cuando quieren cerrar o despedir, y esto es lo que va a volver a pasar con la crisis financiera internacional y la recesión que se avecina! Profundicemos el camino de la unidad obrero-estudiantil!

Para fortalecer el CECSO que necesitamos hace falta un Nuevo Oktubre

La “crisis del campo” y la lucha por el edificio sacudieron Sociales. Por un lado, un gran debate político atravesó el país e incluso generó polémicas dentro del movimiento estudiantil. Por otro lado, centenares de compañeros se han sumado a la lucha. Mientras peleamos por desarrollar las comisiones, asambleas, cuerpo de delegados, apoyamos las luchas de los trabajadores y por el presupuesto, también es importante que el conjunto del movimiento estudiantil discuta de cara a las elecciones que se avecinan. Porque se trata de discutir proyectos políticos de centros de estudiantes.

En este marco, desde En Clave ROJA creemos que hace falta una renovación para dar nuevos pasos en la organización de los estudiantes. Por eso, pensamos las propuestas que planteamos en estas páginas para seguir luchando por un movimiento estudiantil democráticamente organizado, combativo y que luche en unidad con los trabajadores. Para eso creemos que hace falta un Nuevo Oktubre que incluya a los compañeros de El Viejo Topo y a todos aquellos estudiantes independientes con los que codo a codo peleamos en últimos meses, que compartan la lucha por un movimiento estudiantil independiente del gobierno nacional y de las entidades patronales del campo, que pelee por la autoorganización y que luche por una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo.

En Clave ROJA

PTS e independientes

Presidencia del CECSo

De la crítica de la universidad de clase al cuestionamiento de la sociedad de clases