Mientras el gobierno mantiene la presión sobre frigoríficos y grandes productores intentando revertir el fracaso del acuerdo (por el momento sin éxito aunque hay que ver las definiciones de los próximos días), los frigoríficos intentan usar a los trabajadores de rehenes en su puja con el gobierno. A los despidos de los 210 trabajadores del frigorífico Las Tres Lomas, se suma ahora la “desafectación” (es decir, una forma de despedirlos sin hacerlo) de 735 trabajadores realizada por Swift en sus plantas de Entre Ríos y Santa Fe.
A pesar de la dureza del gobierno que volvió a cerrar el grifo de las exportaciones, sus medidas no van hacia las causas profundas del problema de la carne. Y los grandes ganadores del negocio, hoy afectados por la suspensión de exportaciones, quieren tomar de rehenes a los trabajadores metiéndolos en el medio de su puja.
La política de precios del gobierno, reaccionaria de por sí porque como señalamos no busca ni siquiera una redistribución sino sólo contener las aspiraciones de los trabajadores, está conduciendo a que los mismos terminen en la calle. Son 12.000 los trabajadores de frigoríficos exportadores amenazados. La única verdadera respuesta, y a la vez el único ataque de fondo al problema de los monopolios exportadores, es la expropiación de los frigoríficos y que los trabajadores tomen en sus manos la producción, que debe estar ligado a la expropiación de las tierras de los grandes productores, como venimos denunciando en estas páginas. Así podrá orientarse la oferta a satisfacer las necesidades populares a un precio accesible. Y podrán pararse los aumentos de precios y los despidos.