– Por un gran paro y movilización nacional por la absoluta prohibición de los despidos y suspensiones con rebaja salarial, ni de efectivos ni de contratados. Asambleas en todos los lugares de trabajo para exigir que los dirigentes de la CGT y la CTA lo convoquen ya, como el primer paso de un plan de lucha.

– En toda empresa que baje la producción, reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles manteniendo el mismo salario que por las 8 horas, a costa de las ganancias capitalistas. Ante las amenazas de cierres de empresas: ocupación bajo control obrero y nacionalización sin pago para ponerla a producir de acuerdo a las necesidades populares.

– Por un verdadero y masivo plan de obras públicas controlado por los trabajadores en base a fuertes impuestos progresivos a los grandes empresarios y terratenientes, al cese de los pagos de la deuda externa y la nacionalización de la banca para destinar lo que se necesite del ahorro nacional.

– Elección de cuerpos de delegados con plenos derechos en todos los lugares de trabajo.

– Por un polo nacional de las organizaciones antiburocráticas como el cuerpo de delegados del subte, las comisiones internas recuperadas en la industria, las juntas internas de delegados de ATE como en el Garrahan, o el sindicato ceramista de Neuquén, para impulsar en forma unitaria estas medidas hacia todo el movimiento obrero.