logo PTS

Internacionales

Polémica con PO: Una posición claudicante

13 de julio 2006

Partido Obrero reabrió en Prensa Obrera n° 953 la polémica pública que mantiene con nuestra corriente ante el proceso boliviano. Critica ahora nuestra política frente a la Constituyente y el referéndum autonomista del 2 de julio. Por falta de espacio dejamos para otro momento el sorprendente balance electoral de PO: “derrota política del MAS” y otros interesantes puntos.
Para disimular su política oportunista deforma groseramente nuestras posiciones, reiterando su indemostrada acusación: que la LOR-CI “decía que había que votar en blanco porque ‘Morales y el derechista Quiroga son lo mismo’”. Los militantes honestos de PO pueden comprobarlo fácilmente, consultando nuestros materiales, así como los del PTS y toda la FT. No hallarán tal despropósito.
PO necesita justificar su posición claudicante ante el gobierno reformista de Evo Morales, que dirige la gestión del Estado semicolonial boliviano con un programa de tibias reformas en nombre del “capitalismo andino” y concilia permanentemente con la reacción interna y el imperialismo. Por ello, debe descalificar el intento de llevar una política independiente, de clase, con el trillado argumento de que favorece a la derecha.
Fuimos la única organización trotskista en Bolivia, que con nuestras modestas fuerzas, impulsó una agrupación, “Propuesta de los trabajadores” en común con el sindicato de SITRASABSA y otros trabajadores, para pelear por una representación obrera independiente ante la Constituyente. Al frustrarse esa posibilidad por la restrictiva convocatoria pactada entre el MAS y la derecha y no habiendo ninguna alternativa de clase, llamamos al voto en blanco o nulo. PO no lo dice claramente, pero podemos suponer que ya que en diciembre descubrió “diputados revolucionarios” en el MAS, ahora habría votado por los constituyentes de Evo ¿o no?.
El gobierno pactó el antidemocrático referéndum con las oligarquías, amordazando las demandas de los pueblos originarios y su derecho a la autodeterminación, sólo en los últimos días se vio obligado a llamar al NO, es decir, a aceptar una prueba de fuerzas en este terreno con las oligarquías, pero respetando el terreno previamente acordado con ellas. Tal como era previsible, el triunfo del SI en cuatro departamentos les dio a la derecha regional lo que necesitaban para atrincherarse en el “pronunciamiento autonomista”. La posición de Altamira no servía ni para derrotar a las oligarquías, ni para diferenciarse políticamente del MAS, ni para denunciar al referéndum.
En la concepción de campos de PO, la única alternativa es apoyar políticamente al “mal menor” y con este argumento, se ubica en todos los escenarios electorales a la sombra del MAS. Dar el voto al MAS en la Constituyente, adaptarse a su política ante el referéndum, no servía para impulsar la más esencial de las tareas: ayudar a los sectores avanzados del movimiento obrero a orientarse hacia la organización política independiente, sin lo cual el proceso corre el riesgo de terminar abortado por el MAS o aplastado por la contrarrevolución imperialista. Es decir, todas las tácticas –y más las electorales- deben partir de la necesidad de desarrollar el “campo” independiente del proletariado revolucionario.
Para PO, nunca hay tiempo para plantear tal tarea, combinada con el impulso a la movilización obrera y popular. Con esta lógica, en Perú habría que votar por el ex militar Ollanta Humala para no quedar “pegados” a la derecha proimperialista de Flores y García, en México, por López Obrador y el PRD, para no quedar alineados con el PAN, y así sucesivamente.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: