Así se titula el volante que los metalúrgicos del PTS repartimos en las fábricas de Villa Constitución.

“La UOM nacional cerró un aumento del 28% en el básico en dos etapas de 14% .... Y una gratificación extraordinaria, no remunerativa por única vez de $600 a pagarse en tres cuotas de $200 (agosto, noviembre y enero/2009).”

Un aumento que no alcanza a la canasta familiar de 3800 y ni prevé la inflación. Encima los directivos de la UOM aceptaron este arreglo sin dar ni proponer ninguna lucha seria. Los directivos negociaron dividiendo por rama. Además sólo lo reciben los de planta permanente y algunos contratados. Los obreros de contratistas, que son miles, se llevan el peor aumento.

En Acindar, Villa Constitución, trabajadores del turno B de acería (colada) pararon la semana pasada unas horas en protesta por el aumento miserable.

En estos días por iniciativa de los compañeros no se hacen extras y pidieron un playón de la fábrica (asamblea general). En algunos sectores se hizo asamblea con los delegados de base que apoyan. Llamaron a la comisión interna pero no quisieron bajar a la asamblea.
Finalmente, en dicho volante criticamos que nada se hizo por castigar a los culpables de la muerte en “accidente” de los obreros de Acindar, sino todo lo contrario, ya que se volvió a los mismos ritmos de trabajo.
También denunciamos que la situación de los obreros de Metcon es incierta. Cada quincena no saben si cobran, ni cuál es el futuro de la empresa. En resumen la situación de los metalúrgicos de Villa empeoró. Y esta es la causa fundamental porque la directiva de la UOM se rompió.

Surgió un sector crítico de la directiva liderado por Alberto Piccinini y Juan Actis, dirigentes históricos del Villazo pero que no son una verdadera opción. Ambos compartieron durante años con Victorio Paulón la misma dirección del sindicato. Sin embargo, si quisieran hacer valer esa tradición combativa deberían proponer a los trabajadores metalúrgicos de la ciudad, efectivos y contratados, la realización de un congreso extraordinario con mandato de base para discutir, organizarnos y decidir qué medidas tomar para resolver los problemas que nos interesan. Sino, las críticas de este sector contra Paulón y Cía sólo será la pelea por el sillón, como pasó en el último congreso para conformar la Junta Electoral para las elecciones de UOM.

Pero algo cambió en Villa Constitución. Cuando murieron los dos jóvenes en el accidente del horno de Acindar, logramos por primera vez en muchos años imponerles a los dirigentes un paro y una movilización. Es necesario que transformemos esa fuerza en organización renovando a los delegados de base y comisiones internas. Es posible hacerlo, no tenemos que esperar a nadie que lo haga por nosotros, confiemos en nuestras propias fuerzas para estar en mejores condiciones, con dirigentes honestos y combativos.

Metalúrgicos Villa Constitución y San Nicolás